
Los
edificios metálicos son edificios formados por materiales constructivos con poca masa y, en consecuencia, su inercia térmica y prestaciones acústicas son básicas. Por ello, el
uso de aislamiento es fundamental para completar la protección. Por lo general, los edificios metálicos pueden dividirse en 5 grandes grupos: Industrial, almacén-logística, ocio-cultura-deporte, infraestructuras y comercial.
Éstos, a su vez, pueden estar compuestos por uno o varios subedificios con unas características y exigencias normativas determinadas, que también habrá que tener en cuenta a la hora de elegir el aislamiento más adecuado en cada caso.
Para hacerlo,
Rockwool trabaja bajo el concepto “Metal box”, o “Cubo metálico”,
concepto que ve al edificio metálico como el conjunto de los sub-edificios que alberga. De ahí, se clasifican en 8 tipologías: oficina, tienda, almacén/logística, producción no climatizada, producción climatizada, espacio polivalente, deportes de agua y terminal de transporte.
¿Por qué clasificar los edificios?

Todos son distintos y acogen actividades y usos específicos, por lo tanto, cada uno debe cumplir unos requisitos concretos en cuanto a protección contra incendios, eficiencia energética, confort acústico, carga mecánica, carga de viento, humedad, vapor y sostenibilidad.
Por ejemplo:
Industriales: Albergan al personal, a la producción y al almacenamiento de los bienes, como máquinas, transporte y mercancías. Por eso, su diseño debe responder varias necesidades y requiere un enfoque constructivo más abierto.
Almacén/logística: Suele alcanzar dimensiones colosales y debe ser adecuado para el almacenamiento de todo tipo de mercancías, motivo por el cual debe estar adaptado a los posibles cambios de actividad.
Ocio, cultura y deportes: Éstos suelen ser de grandes dimensiones y deben garantizar niveles óptimos de seguridad y confort ya que son edificios que acogen grandes afluencias de gente.
Comercial: Los centros comerciales suelen ser construcciones de gran tamaño, que abarcan gran cantidad de locales y oficinas, entre los que haya tiendas, zonas de ocio como cines o restaurantes, parkings, etc.
Infraestructuras: También son edificios donde debe garantizarse la protección y el confort de sus visitantes.
Selector de soluciones Rockwool

Desde Rockwool se ha creado una
herramienta, para uso mayoritario de arquitectos y prescriptores, que permite conocer las pautas recomendables para cada una de las tipologías de edificios y escoger la solución más adecuada para el aislamiento de cubierta y fachadas metálicas. Se trata del
Selector de Soluciones Rockwool.
Las soluciones propuestas por esta herramienta, superan todas las exigencias térmicas acústicas y de protección contra el fuego, teniendo en cuenta los criterios normativos, técnicos, económicos y de seguridad, y de diseño deseado.
Se puede acceder al selector desde la web
http://riesgocero.rockwool.es y escoger entre un amplio abanico de soluciones Rockwool.
Casos de estudio

Desde esta guía de Rockwool para los Metalbox, se proponen 7 casos de estudio: 6 teóricos y 1 práctico. En cada uno de ellos se desarrolla una breve introducción del tipo de edificio, las soluciones normativas y recomendaciones, además de las soluciones de cubierta y fachada metálica propuestas por Rockwool.
Como craso práctico se utiliza el centro de I+D+I Promálaga Excelencia en la ciudad de Málaga, edificio que alberga una incubadora de empresas de nueva creación y que requiere una gran flexibilidad. A nivel de
eficiencia energética, este es un ejemplo interesante de aplicación de soluciones de ahorro energético en un clima cálido.
Rockwool Peninsular

Rockwool Peninsular es la filial española del grupo empresarial Rockwool Internacional, operativa en España desde 1989. Rockwool destaca por su
filosofía y sus valores de compromiso medioambiental. Su objetivo es trabajar por la sensibilización de la sociedad y de los líderes mundiales sobre la necesidad de reducir las emisiones de Co
2 a la atmósfera, buscando nuevas soluciones basadas en la
eficiencia como instrumento clave para el ahorro energético. Rockwool cuenta con dos
calificaciones DAP (Declaración Ambiental de Productos): una
ecoetiqueta EPD tipo III, obtenida en 2010 y siendo el primer fabricante de lana de roca en conseguirla, y un
certificado BRE (Building Research Establishment) de clasificación A+ y A por su gama de productos Rockpanel.
Desde mayo de 2012, la gama Rockpanel goza también del sello
Selección Delta’12, otorgado por la asociación de diseño industrial ADI-FAD, convirtiéndose en
finalista de la 35ª convocatoria internacional de los Premios Delta.
El pasado diciembre de 2012,
Rockwool obtuvo la certificación internacional ISO 14001 (norma de Gestión Ambiental) por su diseño y producción de productos aislantes de lana de roca, resultado de una auditoría realizada por Aenor. Este logro reconoce la importancia y el compromiso que la compañía tiene con el medio ambiente y el impacto del proceso en la zona.