El Genio de la Lámpara

Vamos a actualizar la historia de Ali Babá e intentar ponerla a fecha de hoy. El Real Decreto 235/2013 que ya se aprobó el 13 de abril como procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética en los edificios, es un documento muy esperado por el colectivo de la edificación ya que puede dinamizar el mercado de la construcción en una situación de crisis.

Cada uno de nosotros le pediría varios deseos a dicho RD 235/2013 pero vamos a intentar simplificarlo resumiéndolo en tres representantes de la construcción. El promotor, el arquitecto y el usuario. Son los tres actores fundamentales en el mundo de la arquitectura, construcción y edificación, e implicados en la aplicación de dicho RD 235/2013.

Sigamos con la historia y al frotar la lámpara maravillosa se nos aparece el Genio y escucha los tres deseos de cada uno de los actores antes mencionados:

El promotor, inmobiliario o contratista le pide:

• Bajar la factura de explotación (energía, mantenimiento, etc.) para poder generar beneficios en esta época complicada.
• Conseguir la mejor calificación energética para revalorizar el inmueble y ser respetuoso con el medio ambiente.
• La rehabilitación como nuevo motor en la construcción.

Un arquitecto, ingeniero o decorador le pide:

• Poder seguir proyectando y rehabilitando edificios a pesar de la crisis.
• Realizar nuevos proyectos más sostenibles y de bajo consumo.
• Encontrar soluciones o tecnologías innovadoras que integrar en sus nuevos proyectos.

El usuario, inquilino o cliente le pide:

• Edificios con mucha luz natural y vistas al exterior para trabajar mejor.
• Edificios con temperatura ideal.
• Edificios sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

El Genio escucha cada una de las peticiones y les comenta antes de concederles los tres deseos a cada uno de ellos, que deberían conocer algunas cosas que se están haciendo en el resto de Europa para no malgastar los deseos. Nuestro Genio de la Lámpara nos aconseja que para rehabilitar energéticamente un edificio o vivienda hay que conocer previamente:

1. ¿Dónde se gasta la energía? CIF del edificio.
2. ¿Cómo se puede reducir el consumo de energía? Fachada Whatsapp.
3. ¿Actuar? Opciones.

El Genio les explica que es interesante conocer el concepto CIF de un edificio. El número de identificación personal (NIF) de una persona es inequívoco y personal. Dicho número identifica a cada persona con todos los datos que son intrínsecos e intransferibles. Actualmente tenemos el Libro del Edificio donde están parte de los datos del edificio pero generalmente nos faltan los datos energéticos. Casi todos los edificios construidos en los últimos diez años se autodenominan “sostenibles, ecológicos, verdes y eficientes energéticamente”, pero cuánto de sostenible es nuestro edificio: un poco, bastante o totalmente sostenible. Ese dato lo desconocemos y es necesario que empecemos a cuantificar con un número inequívoco, donde se pueda, la sostenibilidad, ecología o eficiencia energética de los diferentes edificios.

Dicho dato nos aportará un valor diferencial a nuestro edificio como valor añadido. El CIF de un edificio lo constituye la Climatización, la Iluminación y la Fachada. En estos tres valores es donde está la clave del ahorro energético. ¿Dónde está realmente el consumo en un edificio? El siguiente gráfico (figura 2) compara los consumos de energía de las distintas instalaciones en un edificio de oficinas. Actualmente la climatización es, con diferencia, la que más energía consume. Representa casi la mitad de toda la factura y el doble que la iluminación. El control del gasto de estas dos instalaciones es fundamental para conseguir ahorros significativos.

El diseño de las tres partes fundamentales en el consumo del edificio nos dará el equilibrio entre confort y ahorro energético. El consumo de energía que actualmente se prescribe en los proyectos europeos es de 50 kWh/m². Es un requisito que forma parte de las necesidades iniciales del cliente conjuntamente con el diseño, confort, etc.

Al fijar los requisitos internos de un edificio a nivel de climatización e iluminación hay que tener en cuenta el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios) que ya normaliza unas condiciones que deben ser respetadas por los usuarios y aplicadas por el responsable de mantenimiento de las instalaciones. Algunos establecimientos o centros comerciales ya tienen visible dicha información al consumidor (Figura 3).

Son las siguientes:

• Temperatura: Invierno 21 °C – Verano 2 6°C.
• Humedad: Entre 30 y 70%.
• Iluminación: 300-500 lux.

Pero para poder reducir el consumo de climatización e iluminación en cualquier edificio de oficinas no podemos olvidarnos de un tercer elemento fundamental que es la fachada. La envolvente o fachada es nuestro primer control a nivel térmico, lumínico, acústico, de seguridad, estanqueidad y radiación solar. Sus funciones incluyen el determinar la relación arquitectónica con el entorno y articular la respuesta del edificio a nivel térmico, lumínico y acústico, así como desde el punto de vista de la seguridad, la estanqueidad y la radiación solar.

Por lo general un edificio de oficinas siempre necesita frío, sobre todo si tenemos en cuenta que los ordenadores, impresoras, iluminación, fotocopiadoras y las personas del edificio generan mucho calor. Deberíamos evitar la entrada de más calor del exterior por efecto de la radiación solar directa. Esta capacidad para reaccionar en tiempo real a los cambios climatológicos externos y de uso-distribución internos convierte a las fachadas que incorporan protecciones solares dinámicas en un aspecto fundamental para alcanzar el balance energético neto cero.

El Genio les recuerda que la envolvente o fachada es el primer control energético del edificio. Las fachadas actuales o tradicionales se han adaptado al lugar y al entorno arquitectónico aunque respecto al clima del lugar, son fachadas estacionales. Es decir, las fachadas actuales dan una respuesta en verano o en invierno a las necesidades del usuario en función de las condiciones climatológicas. Los nuevos edificios de consumo casi nulo o NZEB necesitan algo más que una fachada estacional… necesitan una fachada dinámica que reaccione en tiempo real según las necesidades del clima exterior y las necesidades del usuario en el interior del edificio. Proponemos la Fachada Dinámica Somfy (FDS) tipo Whatsapp con una respuesta inmediata (minuto a minuto) y que pueda dar el máximo confort y el mínimo consumo de energía en cada momento del día (Figura 4).

Las Fachadas Dinámicas tienen 4 características:

• Inmediata. Reacción instantánea de la fachada adaptándose cada minuto a los cambios climáticos exteriores y a las necesidades interiores del usuario. No es una fachada estacional que se comporta bien en verano o invierno, sino que en cada momento aporta la mejor opción de confort y ahorro energético.
• Flexible. La fachada puede variar con el cambio de uso del edificio, sólo con cambios de programación sin necesidad de obras en la fachada. La flexibilidad de las Fachadas Dinámicas favorece que se puedan adaptar a los procesos de alquiler de plantas.
• Invisible. Respeta la imagen arquitectónica y estética de la fachada ya que sólo actúa cuando son necesarios cambios para mejorar el confort y el ahorro energético. Si no hace falta, la protección solar está oculta.
• Integrada. Las Fachadas Dinámicas se pueden integrar con la climatización y la iluminación en un mismo equipo o sistema de gestión-control del edificio para reducir el consumo. La climatización y la iluminación suponen aproximadamente entre el 70-75% del consumo de un edificio.

La Fachada Dinámica actúa en función de las condiciones externas e internas buscando siempre la opción más favorable. Si hay presencia, el confort, y si no hay presencia, el ahorro energético. La Fachada Dinámica no es un elemento aislado y debería estar siempre integrado con el resto de instalaciones (iluminación, climatización, etc.).

La Fachada Dinámica tiene una importante incidencia en los consumos de climatización e iluminación del edificio, aportando beneficios a la hora de potenciar la luz natural, reducir el consumo de luz artificial, aumentar la vida útil de las lámparas, reducir el consumo de climatización (aire acondicionado y calefacción), mejorar el confort térmico- visual del usuario, disminuir la emisión de CO₂, respetar el medio ambiente e integrar la gestión de la fachada dentro del sistema de control del edificio donde también estarán la iluminación y la climatización.

Otra de las características de la fachada dinámica la constituyen las múltiples posibilidades de zonificaciones de un edificio, en función de las necesidades del cliente, que en cada momento las puede cambiar (concepto de Fachada Whatsapp).

Las zonificaciones en el edificio por:

• Diferentes orientaciones. Debido a que la radiación solar va cambiando según la orientación podemos zonificar por las orientaciones de las fachadas Norte, Sur, Oeste, Sureste, etc.
• Diferentes alturas del edificio. Debido a que hay más iluminación en las plantas superiores que inferiores en edificios en altura, podemos zonificar desde la planta baja a planta 10 y de la P25 a la P50, por ejemplo.
• Diferente ocupación de la plantas. Podemos zonificar por espacio alquilado, de forma que a medida que se vayan alquilando las oficinas se les cambie de uso.

La Fachada Dinámica Somfy puede tener múltiples opciones de zonificación o de funcionamiento. El sistema de serie contempla siempre tres prioridades básicas:

• Sistema Incendios. La protección solar se coloca en la posición que prescriba el departamento de Bomberos.
• Sistema Mantenimiento. Las protecciones solares se pueden bloquear para mantenimiento y limpieza por zonas para que el resto del edificio siga con su movimiento sólo limitado en la zona en mantenimiento.
• Sistema Viento. En caso de vientos superiores a la velocidad que nos indique el responsable de mantenimiento, las protecciones solares exteriores se recogen y se guardan para evitar roturas. Habitualmente esto sucede cuando los vientos superan los 100 km/h.

La Fachada Dinámica Somfy (FDS) con el sistema Animeo de gestión permite ‘personalizar’ en cada momento la fachada según las necesidades de usuario y en función de las condiciones climatológicas.

El coste de ejecución de un edificio de oficinas es de aproximadamente 1.000 €/m² de planta sobre rasante y 700 €/m² de aparcamiento. Cuando se finaliza el edificio el promotor inmobiliario puede alquilarlo entre 10 y 25 €/m² por superficie de oficina o de ‘moqueta’ (no incluye las zonas comunes como lavabos, pasillos, ascensores, etc.). Por lo tanto si reducimos el coste energético del edificio bajamos el coste de explotación y estaremos incrementando el margen de beneficio del promotor inmobiliario, además de aportar un valor añadido de sostenibilidad y mejora de la calificación energética del edificio. La mejora de la certificación del edificio (letra A, B, etc.) es un valor diferencial cuando un futuro cliente o inquilino ha de escoger para alquilar una oficina o bien para una futura venta del propio edificio. A fecha de hoy ya es una realidad con la aprobación del RD 235/2013 de 5 abril de 2013 sobre certificación y rehabilitación energética de edificios existentes (Figura 7).

La rehabilitación energética es una oportunidad de negocio cuando confirmemos cuál es el gasto de energía respecto al gasto de explotación general de un edificio. Con los datos facilitados por empresas de Facilities Management podemos saber cuál es la importancia de la energía en el gasto global de un edificio. En 2011 ya suponía un 30% del total de coste de explotación de un edificio. Si tenemos en cuenta que la tasa de crecimiento del precio de la energía duplica el incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC), es lógico suponer que la importancia del consumo energético también continuará creciendo. La previsión es que en 20 años constituirá el 50% de los costes de explotación de un edificio. Conforme el precio de la energía vaya creciendo, la Certificación Energética se ira convirtiendo en un distintivo de calidad. Así se usa ya en muchos países europeos, donde el certificado se sitúa a la entrada de los edificios. Este valor añadido nos da un baremo de calidad energética y nos indica el consumo estimado del edificio y las emisiones de CO₂ asociadas.

Con estas premisas hay que ver la Fachada Dinámica como una oportunidad de negocio para conseguir reducir el consumo de energía, reducir las emisiones de CO₂ y bajar la factura energética y, con ello, conseguir edificios de consumo cero, conjuntamente con una racionalidad del uso del edificio y un óptimo programa de mantenimiento como actor principal para conseguirlo.

Por nuestra parte, como no tenemos lámpara maravillosa que podamos frotar, nos toca hacer lo que podamos con lo que tenemos. Los sueños son necesarios para avanzar y conseguir metas que parecen lejanas como por ejemplo la aprobación del RD 235/2013 sobre la certificación y rehabilitación de edificios existentes, pero la realidad después de dos años desde la aprobación nos indica que hay mucho trabajo por hacer.

El objetivo del RD 235/2013 es que todas las viviendas y edificios nuevos o existentes tengan una letra de calificación energética como actualmente tienen los electrodomésticos. Dicha letra será un valor añadido a nuestra edificación y al rehabilitarla, podremos o no mejorarla para incrementar el valor del inmueble y conseguir gran parte de los deseos que habíamos pedido al frotar la lámpara.

• Un espacio para que los usuarios puedan vivir o trabajar con luz natural y temperatura de confort óptima.
• Una arquitectura integrada en el entorno urbano y climático, respetuosa con el medio ambiente.
• Un edificio de consumo casi nulo para que el propietario pudiera mantenerlo y ser rentable.

Ya estamos a mediados del 2015, han pasado dos años desde la aprobación del RD 235/2013 y consideramos positivo que exista una regulación y calificación de la eficiencia energética en todos los edificios con el RD 235/2013 y el DBHE Ahorro de energía del Código Técnico de la Edificación. Pero a fecha de hoy el propietario percibe la Certificación Energética sólo como un impuesto más que ha de tramitar para vender o alquilar su inmueble sin un valor añadido. Consideramos necesaria una campaña de divulgación de los beneficios de realizar la certificación energética en los inmuebles.

Los certificados deberían incentivar y explicar las posibles acciones para conseguir mejorar la calificación energética hasta llegar a la letra A, que es la máxima calificación, como ya ocurre en los electrodomésticos. Dicha calificación será un valor añadido en la futura tasación del inmueble, implicará una reducción de la factura energética y mejorará el medio ambiente contribuyendo a la reducción de CO₂.

Las ayudas y subvenciones ofertados por el Estado pueden ser un interesante incentivo pero no debería ser el sistema de promover la eficiencia energética. Consideramos necesaria una campaña de explicación y divulgación con un toque pedagógico de enseñar por qué debemos ahorrar energía y sus beneficios en el medio ambiente, en la calidad de vida, en el valor del inmueble y en la factura energética de las viviendas y edificios. Las ayudas dependen de cada Comunidad Autónoma y municipios, lo que dificulta su acceso ya que no siempre son los mismos requisitos. Consideramos necesario una unificación de criterios para poder acceder a las ayudas y facilitar que las empresas o propietarios las puedan solicitar en cualquier población. Esto facilitaría que una misma compañía se pueda implantar en varias poblaciones sin necesidad de realizar diferentes trámites en cada municipio. Se debería facilitar la inversión en la rehabilitación energética también simplificando y unificando los permisos de obras y trámites de las viviendas y edificios.

La concienciación de la sociedad española es el primer paso, que después puede ser incentivada cada año con ayudas para mantener la intensidad. Es decir, no se puede tirar del carro de la rehabilitación energética poniendo delante del carro una zanahoria de ayudas, sino que deben ser la divulgación y los propios beneficios de la eficiencia energética los que empujen al consumo y muevan el actual carro de la construcción.

Puede que el cuento al final sea al revés… que sea el genio el que necesite ayuda para conseguir los deseos.

PD. Si alguien encuentra al Genio de la Lámpara Maravillosa y pueda conseguir algún deseo, que lo comparta y piense también en todos nosotros para poder seguir proyectando, construyendo y rehabilitando nuestros edificios y viviendas.