La ampliación del Colegio de las Teresianas, de Pich Architects, utiliza tejido cerámico Flexbrick
Con la utilización de Flexbrick se continúan las texturas cerámicas del edificio modernista existente diseñado por Gaudí. La fachada de Flexbrick, que hace de gran celosía, tamiza térmica y lumínicamente el interior mientras permite una libertad y flexibilidad en la distribución de las ventanas y los elementos opacos necesarios funcionalmente. El sistema industrializado basado en el concepto de láminas flexibles reduce los costes de tiempo y mano de obra frente a la construcción pieza a pieza.
Los tejidos cerámicos Flexbrick han sido la opción elegida por el estudio Pich Architects para la fachada de la ampliación del colegio 'Teresianas-Ganduxer' de Barcelona. Esta elección ha sido motivada tanto porque continúa la textura cerámica del edificio modernista existente, obra de Gaudí, como por contribuir al ahorro energético del edificio.
Felipe Pich-Aguilera, arquitecto responsable de esta obra, comenta: “El edificio tenía que hablar de su tiempo, sin dar la espalda a las texturas propias del edificio existente, así pues se ha optado por una fachada tejida cerámica, que hace de gran celosía, hacia la calle y elementos ligeros y luminosos hacia el interior de la escuela. Esta doble piel que tamiza térmica y lumínicamente el interior permite una libertad y flexibilidad en la distribución de las ventanas y los elementos opacos necesarios funcionalmente”.
Tejido cerámico Flexbrick.
También explica: “la aplicación (de Flexbrick) en el colegio de las Teresianas demuestra que el ladrillo y la arcilla pueden revalorizarse en sistemas modernos”, y reconoce que “estos materiales de gran tradición responden a las exigencias y demandas del presente”.
El tejido cerámico Flexbrick utilizado en la obra consta de piezas cerámicas de color salmón cocidas con biogás (carburante limpio cuya aplicación en la producción reduce las emisiones de CO2 en aproximadamente 16.700 toneladas al año) y combinadas en una celosía en retícula a través de una malla de metal. El ensamblaje de la fachada, que cuenta con una superficie de 300 m2, se realizó en un plazo de 5 días, reduciendo sustancialmente el tiempo de construcción frente a la aplicación tradicional pieza a pieza, lo que se traduce en un importante ahorro en los costes. Así, Flexbrick demuestra su versatilidad en la construcción de grandes superficies aportando una gran precisión, ya que la malla metálica permite que las juntas entre las piezas permanezcan siempre alineadas.
La seguridad de este nuevo sistema constructivo está avalada por el certificado Atex en Francia, y se encuentra en proceso de obtener el certificado de seguridad DAU que otorga el Instituto de Tecnología de la Construcción (ITeC). La fachada está “colgada” mediante unos anclajes de sujeción de acero inoxidable que contrarrestan el efecto del viento. Cada uno de ellos une dos mallas metálicas adyacentes, lo que opera como dispositivo de seguridad en caso de movimiento sísmico. Además, cada una de las piezas utilizadas cuenta con un dispositivo anti-caída.
Flexbrick, un ejemplo de cooperación empresarial e investigación
El proyecto de investigación que ha dado como fruto el nuevo sistema Flexbrick parte de una idea del arquitecto y director de la Cátedra Cerámica de Barcelona en la Universitat Internacional de Catalunya, Vicente Sarrablo, que ha sido desarrollada conjuntamente por las compañías Piera Ecocerámica y Cerámica Malpesa.
Ambas compañías entendieron, cuando el arquitecto les presentó la idea hace casi seis años, que el proyecto resultante podía ser sumamente atractivo ya que suponía un cambio revolucionario en la manera de entender la arquitectura y la construcción con materiales cerámicos.
El proyecto de Flexbrick se materializa con la creación de la empresa del mismo nombre en la que ambas compañías participan al 50%. Finalmente, la inversión destinada a la investigación y desarrollo del sistema constructivo Flexbrick, un sistema patentado y que podrá explotarse en todo el mundo, ha sido de 2,5 millones de euros lo que demuestra el amplio compromiso tanto de Piera Ecocerámica como de Malpesa con la innovación.
En definitiva, el lanzamiento de Flexbrick abre una nueva etapa en la construcción con materiales tradicionales que permitirá dar a ambas compañías un paso muy importante en la apuesta por la construcción industrializada con materiales cerámicos u otros.