Ice Loft, el loft de hielo
Integrar una obra nueva en un conjunto histórico requiere cierta destreza y altas dosis de sensibilidad, tanto en el diseño como en la planificación. Por una parte existe el riesgo de que el nuevo edificio de dimensiones modernas se perciba como un objeto extraño y molesto a largo plazo; por otra parte, el hecho de que conserve fuertes rasgos históricos puede darle un aspecto pretencioso. El estudio Köhler Architekten, de Hamburgo, ha sabido solucionar hábilmente este problema con la concepción del llamado ‘Ice Loft’, en el barrio de Ottensen (en Hamburgo). La estructura clásica de la fachada de las viviendas de obreros y burgueses del barrio ha sido reinterpretada cubriendo su superficie con Hi-Macs, un material moderno que le aporta un estilo contemporáneo.
Según el arquitecto Florian Köhler, los viandantes se suelen detener para permitir que la fachada de esta nueva construcción de tres plantas ejerza su efecto mágico sobre ellos. Aunque sus dimensiones y proporciones siguen la línea de las construcciones del siglo XIX que lo rodean, la elección del material lo transporta a una nueva era. Mediante una escalera que funciona como elemento de enlace, el espacio se ha estructurado —de acuerdo con los edificios colindantes— en tres niveles: una planta baja y dos plantas de viviendas, coronadas por un tejado con molduras a dos aguas.
La planta baja presenta una altura mayor que las dos plantas residenciales; estas últimas, conectadas ópticamente mediante ventanas continúas de desarrollo vertical. Los arquitectos escogieron Hi-Macs Alpine White como revestimiento para la fachada debido a que las características del material recuerdan a los edificios históricos de exteriores blancos, lisos y brillantes. Además, la piedra acrílica concede un particular efecto de profundidad a esta superficie de formas dinámicas.
Fachadas tridimensionales
La piedra acrílica Hi-Macs se ha ganado la consideración de producto de alta calidad en el mundo de la arquitectura y el diseño gracias a su versatilidad. Se adapta a la perfección a la construcción de fachadas y brinda a arquitectos y diseñadores nuevas posibilidades desde el punto de vista de la estructura, la funcionalidad y la estética. Sus propiedades tecnológicas lo convierten en un material termoformable que ofrece un amplio abanico de posibilidades en el campo de la creación en tres dimensiones.
A través de la utilización de paneles Hi-Macs, el arquitecto Florian Köhler imita en este nuevo edificio la estructura de las fachadas con molduras estucadas, tan característica de los edificios antiguos del barrio de Ottensen. El tejado abovedado, recubierto de planchas de metal, se vuelca hacia la calle con una inclinación cóncava, al mismo tiempo que las ventanas abuhardilladas reproducen esta forma, generando un efecto óptico que recuerda el movimiento de las olas. Este movimiento de olas se ve congelado por la apariencia de hielo de la piedra acrílica, de naturaleza translucida y cristalina.
Sin embargo, la estructura horizontal de la fachada clásica no es el único aspecto que se ha reinterpretado.
También el voladizo —un elemento estilístico determinante— ha tomado una nueva forma. La parte central redondeada remarca la naturaleza simétrica del edificio, presente en las dos plantas de viviendas recubiertas con Hi-Macs. El cambio de materiales se produce en la planta baja, rompiendo la continuidad de manera intencionada. En contraste con el resto de la fachada, la parte baja está recubierta con planchas de acero a las que se les ha añadido una malla metálica que actuará como soporte para las plantas trepadoras que, con el tiempo, convertirán esta superficie en un ‘jardín vertical’.
Hi-Macs también se ha empleado en el interior del edificio. Los arquitectos han elegido la piedra acrílica en su tonalidad Opal para los lavabos de los cuartos de baños debido a su alta resistencia y sus propiedades antibacterianas. Gracias a su superficie no porosa, el material no absorbe la humedad y repele las manchas de manera extraordinariamente eficaz. Además, es resistente a las ralladuras y al desgaste.
Fijado en la pared de forma invisible
Precisamente en fachadas ventiladas no portantes, como es el caso de Hamburgo Ottensen, es donde se ponen de manifiesto las ventajas funcionales y las magníficas posibilidades de Hi-Macs como material para fachadas. El aislamiento térmico y la protección contra los agentes atmosféricos son aspectos separados funcionalmente en esta útil variante de construcción. La combinación única de sus propiedades hace sobresalir a Hi-Macs, convirtiéndolo en un material ideal para exteriores. Los anclajes para el tejado, suelos o alféizares de las ventanas se colocan fácilmente gracias a un sistema de fijación especial con una estructura que queda oculta a la vista. De este modo los paneles quedan anclados de forma profesional a la pared dejando el espacio suficiente para un aislamiento efectivo.
El material aislante se fija perfectamente entre los perfiles de aluminio y la parte posterior de los paneles. En función del tipo de edificio, la estructura se aplica individualmente siguiendo las instrucciones del arquitecto. La unión entre los paneles Hi-Macs y el marco de aluminio quedan ocultos a la vista.
La alta resistencia a la humedad del material protege también el revestimiento aislante de la fachada, situado en la parte inmediatamente posterior. Además, el espacio entre el panel de la fachada y el material aislante conduce perfectamente la humedad hacia el exterior y garantiza una perfecta ventilación tanto en verano como en invierno.
En materia de resistencia al fuego, Hi-Macs-S728 en el tono Alpine White obtuvo una puntuación de B-s1-d0 (según EN-13501-1) en el ensayo SBI (Single-Burning-Item), superando, hasta la fecha, al resto de materiales de base mineral.