Un estudio aporta nuevos datos sobre el impacto de la luz natural en los españoles
11 de junio de 2013
Los estudios de los efectos no visuales de la luz natural y la luz artificial en edificios residenciales, ‘Daylighting, Artificial Lighting and Non-Visual Effects Study for Residential Buildings’, investigaron las secuelas que se produjeron en la vida real de una familia de cuatro miembros tras renovar su casa instalando ocho ventanas de tejado. A nadie le sorprende que las investigaciones revelaran que se consiguió un incremento de la luz natural con el consiguiente ahorro de luz artificial; la gran novedad del estudio apareció en la evaluación de los efectos no visuales en seres humanos por la mejora de la distribución de la luz natural en las habitaciones del hogar.
Se dice que el insomnio afecta a un tercio de la población y una forma para mejorar el ciclo de sueño del cuerpo humano es asegurarse de recibir una gran cantidad de luz natural durante el día y dormir en completa oscuridad por la noche.
Aunque la casa familiar que se reformó está situada en Dinamarca, un marco de simulación avanzado ha permitido extrapolar los resultados de las investigaciones a otros ocho países europeos, incluido España. El estudio ha mostrado que, independientemente de las condiciones climatológicas, la instalación de más ventanas de tejado produce también notables beneficios en los efectos no visuales de los españoles.
“Nuestro estudio refleja que en todos los casos, al agregar más ventanas de tejado se consiguió aumentar significativamente la luz natural para la vista; eso mejoró a su vez, el potencial de los efectos no visuales de la luz de los ocupantes del edificio”, comentó el profesor John Mardaljevic.
Además de los efectos no visuales en humanos, el incremento de la luz natural ayuda también a reducir la necesidad de luz artificial en un 16-20%, dependiendo de la orientación y la localización de la casa.