¿Qué beneficios aporta la instalación de automatismos en los cerramientos del hogar?
La gran adaptabilidad y el montaje fácil de la mayoría de automatismos comercializados en el mercado permiten hallar la solución de automatización más apropiada para las distintas dimensiones y exigencias de cada hogar. Seguridad, comodidad, versatilidad y adaptabilidad son las claves que deben seguir a rajatabla los automatismos para cerramientos y puertas. Su instalación aporta muchas ventajas para la gestión diaria del hogar y para la comodidad de las personas que viven en él. Veamos cuáles son dichos beneficios, analizándolos por tipos de cerramiento.
Persianas motorizadas
Automatizar el cierre y apertura de las persianas de un hogar significa ahorrar tiempo y dinero y dotar a la vivienda de mayor seguridad. Tiempo, porque no se tendrá que subir y bajar cada persiana de la casa manualmente cada día. Dinero, porque el control automático de los cerramientos y protecciones solares en función de las condiciones climáticas contribuye al ahorro energético en el hogar. También se gana en seguridad. Cerrar todas las persianas es tan sencillo como apretar un botón, de modo que ya no se generan dudas sobre si hacerlo sólo por cortas ausencias de casa. Es más, con un programador automático, se pueden accionar las persianas a una hora diferente cada día para simular presencia y hacer ver que la casa sigue ocupada, por ejemplo, en vacaciones. La motorización y/o automatización es posible en la gran mayoría de persianas, ya sean nuevas o estén ya instaladas.
Toldos automatizados
Con un toldo automatizado se consigue dotar a los patios y terrazas del hogar del mismo confort que en el interior de la vivienda. Pasar del sol a la sombra con sólo apretar un botón y sin moverse de la tumbona se convierte en lo más fácil del mundo. Equipados con un sensor, los toldos motorizados son capaces de recogerse automáticamente cuando sopla el viento y de extenderse cuando aprieta el sol. Gracias a los sistemas de accionamiento suave y a sus automatismos para protegerse de los factores climáticos, la vida útil de los toldos se alarga con la motorización. Existe una solución motorizada para la práctica mayoría de toldos: de punto recto, de brazo extensible, cofres, toldo telón, sistemas planos, etc.
Cortinas motorizadas
Los motores y automatismos para cortinas permiten jugar con la luz natural para crear en cada momento el ambiente que se desee en cualquier estancia del hogar. La intimidad queda protegida y los muebles pueden evitar los rayos directos del sol. Además, se tiene la opción de controlar todas las cortinas desde un único mando a distancia central. También, al accionarse suavemente a través del sistema de motorización, sin necesidad de tocarlas, las cortinas sufren un menor desgaste y se ensucian menos. La mayoría de cortinas pueden motorizarse: romanas, plegables, enrollables de todo tipo, venecianas de aluminio o de madera, cortinas tradicionales, etc.
Ventanas
Los kits de motorización para ventanas ayudan a mejorar las condiciones de confort y seguridad del hogar, generando a la vez un importante ahorro de energía. Los motores para ventanas domésticas permiten habitualmente una apertura máxima de 20 cm en un tiempo estimado de 35 segundos, acción que no impide abrir de forma manual la ventana mediante la barra de maniobra. La principal ventaja de los sistemas de motorización para ventanas es la inclusión de un sensor de lluvia que activa de forma automática el cierre de la ventana en caso de detectar algún tipo de precipitación. Estos kits de motorización pueden aplicarse también a claraboyas o cualquier otro tipo de cerramiento existente en pared o tejado.
Puertas de garaje
Automatizar la apertura y cierre de la puerta del garaje es más cómodo, rápido y seguro. Los sistemas comercializados en la actualidad permiten entrar en casa sin necesidad de bajar del coche, gracias al mando a distancia. Habitualmente, el motor incorpora una luz integrada, de modo que se evita el tener que aparcar a oscuras. La mayoría de automatismos incorporan sensores que hacen que el sistema se detenga si detecta un obstáculo y que ejerza una contrapresión si hay intento de intrusión. Como en todos los cerramientos automatizados, el accionamiento suave que caracteriza a estos sistemas alarga la vida de la puerta de garaje.
Cancelas
Los automatismos para cancelas de entrada controlados a distancia permiten manejar la cancela batiente o corredera confortablemente a través de un emisor manual. Este tipo de sistemas automatizados incorporan sensores para la detección de objetos extraños que detienen la función de apertura o cierre cuanto entran en contacto con un obstáculo. También pueden incorporar células fotoeléctricas que detectan personas y objetos sin contacto como complemento de seguridad adicional.
Los automatismos para cancelas de entrada ofrecen un movimiento silencioso y seguro. La cancela inicia la marcha sin tirones para el movimiento de apertura y se frena de forma suave al cerrar. De esta forma se consigue un mantenimiento absoluto del automatismo y de la propia cancela, y se evita al mínimo la contaminación acústica.
Gestión global de los cerramientos
La mayoría de automatismos de cerramientos externos que se instalan en la actualidad se puede gestionar de manera global, colocando todos los interruptores de control en una única zona de la vivienda. De esta manera es posible controlar de manera inteligente todas las aperturas y los cierres de los cerramientos, simplificando y mejorando la vida y las acciones diarias. Es una ventaja concreta, sobre todo para todas aquellas personas ancianas o menos afortunadas que no tienen que desplazarse, gracias a un mando interno, por todas las estancias o por el perímetro exterior de la casa.
En viviendas de última generación diseñadas desde el punto de vista de la domótica, la mayoría de automatismos se pueden gestionar a través del sistema de domótica central, pudiéndolo activar desde cualquier punto de la vivienda o cualquier punto del planeta con conexión a Internet, programando su funcionamiento de forma independiente, y permitiendo la aplicación de funciones como el uso desatendido.