¿Cómo será sostenible el almacén del futuro?

El sector logístico, así como otros muchos, serán examinados cada vez más a medida que aumente la presión para que reduzca su huella medioambiental. La creciente digitalización de los almacenes puede incrementar la eficiencia, pero para calcular la sostenibilidad del almacén del futuro los expertos argumentan que deberíamos analizar todo el ciclo de un producto o toda la cadena de suministro.

Existe un consenso en el sentido de que la robótica y la automatización serán beneficiosas para la sostenibilidad, principalmente porque aumentan la eficiencia del almacén. Sin embargo, es necesario un criterio común en el sector para medir la sostenibilidad de la automatización del almacén.

Los almacenes constituyen una parte crucial para muchas empresas, pero también pueden afectar al medio ambiente ya que las cadenas de suministro representan una parte significativa de las emisiones globales de carbono. Como se ha señalado antes, los almacenes de todo el mundo siguen confiando en el trabajo de las personas y destinan una gran cantidad de energía a calefacción e iluminación.

Por tanto, los almacenes deberían evolucionar para desempeñar un papel más destacado en lograr que la economía mundial sea más sostenible y que la automatización ayude a reducir su impacto sobre el medio ambiente en lugar de empeorar los problemas. Hasta ahora se dispone de muy pocos datos para medir con exactitud el impacto de las soluciones de automatización de almacenes. Los casos prácticos sugieren, no obstante, que las soluciones automatizadas y robóticas ofrecen mejoras notables en la sostenibilidad.

Los nuevos almacenes se suelen construir aplicando criterios de sostenibilidad de sistemas reconocidos de clasificación ecológica como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) o “preparados para la sostenibilidad” al disponer de la integridad estructural requerida para añadir funciones sostenibles como paneles solares en el tejado. Sin embargo, hasta que el sector conozca por completo el impacto positivo de la automatización, como la reducción de la huella de carbono de los almacenes o la disminución radical del uso de papel por medio de la digitalización, resultará difícil convencer al Almacén del Futuro de que la automatización es una herramienta valiosa para impulsar un futuro más sostenible.

La automatización y la robótica dentro de un almacén permiten supervisar mejor los sistemas y los procesos utilizados. La integración de tecnologías como el aprendizaje automático, IIoT (Internet de las Cosas Industrial) y big data en el almacén, por medio de la automatización, ayudan a conocer cómo se mueven las personas y los materiales por un almacén. Gracias a estos datos, las operaciones y los procesos se pueden mejorar o afinar para incrementar la eficiencia ya que cada movimiento, cada paquete manipulado o cada elemento utilizado se puede registrar y los registros se actualizan en tiempo real. Una de las principales ventajas de la digitalización es la reducción de los pedidos mediante papel, lo que ayuda a disminuir la deforestación.

Si bien todo apunta a que la mano de obra humana siempre formará parte de las operaciones en el almacén, la automatización puede reducir el consumo eléctrico ya que algunas secciones del almacén pueden ser manejadas por soluciones robóticas en zonas oscuras pues no necesitan luz ni calor, excepto durante los períodos en los que sea preciso efectuar reparaciones. Además, los avances en la robótica energéticamente eficiente también pueden dar como resultado un ahorro significativo en la factura energética, sobre todo si los vehículos alimentados con diésel o gasolina se pueden sustituir por vehículos de guiado automático (AGV) eléctricos.

Uno de los principales desafíos que afronta el sector logístico es cubrir la creciente demanda del mercado. Para los almacenes completamente manuales y atendidos por personas, esta demanda solo se puede cubrir ampliando el tamaño de los almacenes. La automatización ofrece a las empresas la posibilidad de optimizar el aprovechamiento del espacio existente; de este modo se reduce la necesidad de invertir en otras propiedades y ayuda a usar menos energía.

La automatización puede ayudar a mejorar la huella de carbono de los almacenes de tres modos: recortando el desperdicio de papel, aumentando la eficiencia energética y mejorando el aprovechamiento del espacio. No obstante, se necesita investigar y analizar más para establecer las medidas de sostenibilidad de los almacenes y la automatización. Si bien la eficiencia es clave, se deberían utilizar fuentes de energía renovables siempre que sea posible con el fin de descarbonizar los almacenes lo antes posible.