Investigadores del ICVV y del IMIDRA identifican los progenitores de la uva Tempranillo
Los datos históricos y genéticos reunidos en esta investigación permiten señalar que la variedad Tempranillo podría haber nacido en el último milenio probablemente en el entorno del valle del Ebro.
El equipo del ICVV-La Rioja ha realizado el análisis de determinados marcadores de ADN significativos en la colección de variedades de vid del IMIDRA (compuesta por unos 3.400 ejemplares de vid), cuyos investigadores también han realizado el estudio morfológico e histórico de la investigación.
La revista científica American Journal of Enology and Viticulture publica en julio este estudio firmado por los investigadores Javier Ibáñez (ICVV), Gregorio Muñoz-Organero (IMIDRA), L. Hasna Zinelabidine (ICVV), M. Teresa de Andrés (IMIDRA), Félix Cabello (IMIDRA) y José Miguel Martínez-Zapater (ICVV).
Por otro lado, la investigación incorpora una búsqueda de variedades derivadas del Tempranillo. Partiendo de una base de datos que contiene la mayor parte de las variedades españolas sólo se identificó una, el Coloraíllo, como un posible descendiente del Tempranillo y de la Moravia Dulce (variedad también conocida como Marufo o Brujidera). En este caso se ha identificado al Tempranillo como el progenitor masculino. Además, para cada uno de los padres del Tempranillo se han identificado otras variedades españolas relacionadas: Albillo Mayor está relacionado con Castellana Blanca y Benedicto con Benedicto Falso de Aragón.
La investigación
Para el análisis de ADN se toman muestras (normalmente de hoja) de las distintas variedades a evaluar, se extrae su ADN y se analiza en unos puntos concretos (marcadores) que permiten establecer la posible existencia de relaciones de parentesco entre las variedades. Cuantos más marcadores se utilicen, más fiable serán los resultados del análisis de parentesco.
El Tempranillo es la uva española por excelencia para la elaboración de vino tinto. Además de la superficie de cultivo que ocupa (20% del viñedo español), se cultiva en 56 de las 72 denominaciones de origen españolas. En Europa está autorizada su explotación en Portugal, Francia, Italia, Grecia, Malta y Chipre. También en Argentina, Australia, Canadá, Chile, República Dominicana, Líbano, Marruecos, México, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Turquía, Uruguay y EE UU.
En todo caso, no siempre recibe el mismo nombre. El Catálogo Internacional de Variedades de Vid detalla hasta 66 sinónimos del Tempranillo, lo que también demuestra su relevancia y difusión. Algunos de los sinónimos más comunes en España son Tinta del País (D.O. Ribera del Duero), Tempranillo de Rioja, Aragonés, Cencibel (La Mancha), Chinchillana, Escobera (Badajoz), Tinto Fino de Madrid (Madrid), Tinta de Toro (Zamora), Tinto Aragonés (Aragón) y Ull de Llebre (Cataluña). Además, se conoce en Portugal bajo los nombres Aragonez y Tinta Roriz.
No es fácil encontrar referencias históricas fiables acerca de esta variedad, debido a que el nombre de 'Tempranillo' hace referencia a una maduración temprana, y se ha utilizado, con pequeñas diferencias de ortografía, para nombrar distintas variedades: Tempranillo, Tempranilla, Temprano o Temprana (por ejemplo, en el Libro de Alexandre, Mester de Clerecía, siglo XIII). La primera referencia escrita detallada en el estudio data de 1765 (J. A. Valcárcel), y en ella se describen algunas características de la variedad (resistente piel de la baya, sarmiento fuerte, con maduración 15 días antes que la Garnacha Tinta).
En 1807, Rojas Clemente y Rubio ofrecieron una descripción morfológica más completa, y mencionaron que el Tempranillo fue cultivado en Logroño (La Rioja) y que se había intentado cultivar en el sur de España (Sanlúcar, Cádiz) con un comportamiento poco óptimo. Cien años más tarde, Manso de Zúñiga (1905) describió rigurosamente la variedad Tempranillo que se cultiva en La Rioja (España) e incluyó sus facetas agronómica, ampelográfica y enológica. Y poco más tarde, García de los Salmones (1914) propone que el origen probable de esta variedad se encuentra en el valle del Ebro (La Rioja y Aragón), una hipótesis que ratifican ahora estos resultados.