Presentación del libro 'Variedades de vid en España'
20 de abril de 2012
El libro, a instancias del sector, ha sido escrito por un equipo multidisciplinar de cinco investigadores del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario, IMIDRA, un catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, una investigadora de Canarias y una enóloga de Baleares. Todos ellos son los artífices de las 511 páginas en las que se desgrana el origen, superficie, denominación, sinonimias y características enológicas de más de 200 variedades autóctonas y extranjeras existentes en la viticultura española.
La obra la completan cuatro anejos que abordan un estudio de la evolución de la superficie de variedades de vid en España, una exhaustiva revisión bibliográfica de cada variedad, un catálogo de sinonimias y una clave dicotómica que la convierte en una obra de referencia para el sector de la viticultura española. De hecho, se la puede considerar una especie de manual de consulta para cualquier técnico, investigador o empresario del sector.
En esta línea, el titular del ministerio ha añadido: “El estudio de las variedades autóctonas de mayor importancia y de las minoritarias y las de mesa, constituye una contribución muy significativa para su conocimiento, y hay que señalar que las variedades son un patrimonio fundamental y un potencial para mejorar y enriquecer la cultura vitivinícola y su economía”.
Además, Cañete ha resaltado el “carácter estratégico del sector vitivinícola” que apuesta por el conocimiento, la modernización y la comercialización. “Merece nuestro apoyo en todas las fases de producción, desde la cepa a la copa”, ha añadido.
Asimismo, el ministro ha resaltado los logros conseguidos en producción “somos el primer país del mundo en superficie plantada de viñedo con un millón de hectáreas”, así como en niveles de calidad “contamos con 90 Denominaciones de Origen, 42 Indicaciones Geográficas y un 44% de la producción, amparada bajo instrumentos de garantía de calidad”.
Especial hincapié ha hecho en el dinamismo del sector de cara a la exportación: “Nos hemos situado en el segundo lugar mundial en exportaciones de vino, y lo que es más importante, estamos creciendo el triple que la media de los principales vendedores mundiales”.
A pesar de los logros conseguidos, el ministro ha planteado también nuevos objetivos para el futuro. “Nos quedan retos muy importantes como la valorización de nuestras producciones y la mejora de los canales de comercialización, y, si bien el nivel que hemos alcanzado en exportación es esperanzador, hay que seguir trabajando para conseguir precios más remuneradores para las bodegas y los viticultores”, ha especificado. “La apuesta –ha señalado– por indicar las variedades en los etiquetados de los productos de denominación geográfica supone un claro avance para la mejora de la comercialización. Contamos con un instrumento esencial para el sector a través del programa apoyo, que supone la mejora varietal del viñedo español y que impulsa la promoción de nuestros vinos en mercados de países terceros”.