El sector corchero extremeño y catalán colaboran en la certificación de la huella de carbono en el corcho
18 de abril de 2012
El ICSURO, junto con el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha desarrollado una metodología de cálculo para evaluar la emisión de carbono en el proceso de la cadena de producción del tapón de corcho, desde la extracción de la materia prima en el campo hasta el acabado final. La colaboración del sector extremeño en el proyecto es importante pues una gran parte del corcho que se utiliza en las industrias corcheras catalanas procede de Extremadura. Por su parte, el Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal se ha comprometido a realizar la validación de los datos de las empresas extremeñas, en su mayoría preparadoras de corcho; lo que permitirá la evaluación de la primera parte del proceso, que comienza con la extracción del corcho en el campo. La validación de estos datos por parte de IPROCOR no tendrá coste alguno para las empresas extremeñas.
La participación en este proyecto supone un paso más para la promoción del corcho como producto ecológico, frente al uso de otro tipo de tapones en los que el balance es positivo en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero. El balance negativo en la emisión de CO2 en el tapón de corcho es también una garantía para la industria del vino, en la que también se ha empezado a trabajar en la certificación de la huella de carbono de las botellas.
El director del ICSURO, Manel Pretel, presentó el proyecto de validación de la huella de carbono del corcho en una jornada de trabajo que se ha celebrado en Extremadura, y en la que han participado el director general de IPROCOR, Germán Puebla; el presidente de la Asociación Sanvicenteña de Empresarios del Corcho (ASECOR), Andrés Gilo; el secretario general de la Asociación de Empresarios del Corcho de Cataluña (AECORK), Sergi Sabrià; el secretario general de la Confederación Europea del Corcho (CELIEGE), Joao Rui Gomes Ferreira; y el presidente de la Comisión Ejecutiva de la Red de Territorios Corcheros, Lluís Medir; además de responsables de una veintena de empresas corcheras extremeñas.
En esta reunión también se trataron otros temas de interés para el sector, y en el que coinciden las dos agrupaciones empresariales extremeña y catalana (ASECOR y AECORK), como la necesidad de revisar algunos requisitos recogidos en la última versión publicada en 2011 del Código Internacional de Prácticas Taponeras (CIPT). En esta última versión se han incluido las novedades aprobadas para el sistema de certificación establecido en Systecode (primer sistema de certificación para empresas del corcho).
Al respecto, el director general de IPROCOR, Germán Puebla defendió la importancia de Systecode para el sector corchero sin bien las empresas deben ser atendidas en su requerimiento de flexibilidad para poder adaptarse a la normativa.