Las ventas de vino en Portugal siguen a la baja
27 de marzo de 2012
Según DBK, filial de Informa D&B (Grupo CESCE), la debilidad del consumo interno y la competencia en precio han marcado la evolución reciente del mercado portugués de vino, el cual se situó en 2011 en 485 millones de euros, lo que supuso un descenso del 1,4% respecto al año anterior. El vino verde y el vino de Oporto reunieron de forma conjunta el 39% del total, con unas cuotas del 28% y del 11%, respectivamente.
En cuanto al comercio exterior, tras el aumento superior al 14% registrado en 2010, las exportaciones volvieron a contabilizar una variación positiva en 2011, cercana al 7%, situándose en 695 millones de euros. Por su parte, las importaciones se han reducido notablemente en los dos últimos años, pasando de 100 a 79 millones de euros durante el periodo 2009-2011.
Con un valor de 315 millones de euros, las ventas al exterior de vino de Oporto supusie-ron en 2010 el 49% del valor total de las exportaciones, destinándose principalmente a Francia (27%), Países Bajos (14%), Reino Unido (13%) y Bélgica (12%).El buen comportamiento de las exportaciones permitió que, a pesar de la caída del mercado interior, las ventas totales de vino producido en Portugal experimentaran en 2011 un crecimiento de alrededor del 4%, hasta alcanzar los 1.100 millones de euros.
La creciente orientación al exterior constituye una oportunidad para las bodegas portuguesas, en un contexto de debilidad y escaso margen de crecimiento de la demanda interna, si bien las empresas se enfrentan a una fuerte competencia en mercados internacionales de países productores no tradicionales. En Portugal operan cerca de 1.700 productores de vino, con predominio de las cooperativas de reducido tamaño. Así, las cooperativas concentran una parte muy significativa de la producción, alcanzando el porcentaje más alto en los vinos sin Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) ni Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.), segmento en el que reúnen cerca del 60% del volumen total.
Por otro lado, la superficie vitivinícola en Portugal ha mantenido en los últimos años una leve tendencia a la baja, situándose en el año 2010 en unas 243.000 hectáreas, alrededor de 1.000 menos que en el ejercicio anterior.