La D.O. Vinos del Arlanza intenta reforzar la calidad contra la crisis
20 de octubre de 2011
En su opinión, la buena relación calidad-precio está permitiendo que estos vinos respondan mejor a la crisis y en este momento queda poco vino que vender enlas bodegas, aunque se trata de un sector muy competitivo, sobre todo en España, donde hay “muchas y buenas denominaciones de origen”.
Marqués ha considerado que el nivel de comercialización de los vinos de esta denominación está siendo bueno porque, pese a la crisis, los datos tomados en los primeros cinco meses de este año (los últimos de los que hay estadisticas) indican un crecimiento cercano al 10%, respecto al mismo periodo de 2010.
La denominación de origen de Vinos de Arlanza es muy joven, pues se autorizó en 2007, y tiene una producción limitada que difícilmente llega al millón y medio de kilos, ya que sólo cuenta con 450 hectáreas de viñedos que en su mayoría están muy atomizadas, ya que están repartidas entre 280 viticultores. Justamente el pequeño tamaño de la denominación permite al Consejo Regulador realizar un control muy exhaustivo de la uva que entra en las bodegas con sólo dos técnicos.
Marqués ha explicado que controlan sobre todo la graduación alcohólica de la uva, su procedencia y que no se sobrepasa el rendimiento máximo por hectárea. Los propios viticultores están concienciados, según Marqués, de este es un rendimiento adecuado, dado que se trata de una zona con una altitud media alta, donde la maduración de la uva es complicada y el fruto alcanza mejores condiciones cuando se limita la cantidad con podas en verde e incluso con “clareos” posteriores para dejar sólo la uva necesaria.
Aunque la vendimia en esta zona no se generalizó hasta esta misma semana, ya se ha llevado a las bodegas la mitad de la producción, aunque la cosecha no estará totalmente recogida hasta finales de mes porque “muchas parcelas son pequeñas y la recogida de la uva es casi familiar”.
El técnico de la denominación ha destacado entre los esfuerzos para mejorar la calidad del vino y las viñas de la zona la existencia de una finca experimental de una hectárea en la que están plantados clones de uva tinta de Toro y de tempranillo de diferentes formas y a diferentes distancias, para buscar la mejor fórmula.
Apoyado por técnicos del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, el Consejo Regulador estudia la cantidad de producción y las características de las uvas antes de elaborar vino con ellas para analizar su evolución.
El objetivo último, ha explicado Marqués, es hacer llegar a los productores las conclusiones de esos estudios para ayudarles a mejorar, porque el Consejo Regulador actúa como órgano de asesoramiento, además de encargarse del control y la promoción de los vinos de la denominación de origen.