Luis Gutiérrez, catador de los vinos top, defiende un enoturismo alejado de tecnicismos
Luis Gutiérrez, el catador español del equipo del gurú mundial del vino, Robert Parker, cree que el enoturismo es mucho más que enseñar al visitante los depósitos de acero inoxidable de una bodega o hablarle de tecnicismos en una cata; es ofrecerle experiencias turísticas y de disfrute en torno al vino. Así lo explicó este escritor y crítico de vino en la localidad riojana de Haro, donde recientemente condujo una cata sonora en la quinta edición del gran evento enogastronómico La Cata del Barrio de la Estación, organizado por las bodegas centenarias asentadas en este enclave histórico.
Para Gutiérrez, el éxito del enoturismo radica en vincular la actividad vitivinícola con el entorno que la rodea: la gastronomía, la cultura, el patrimonio, el paisaje e incluso la música, como elementos que hacen disfrutar al visitante de experiencias únicas e inolvidables, a la vez que se deleitan con el vino y su cultura.
“Llevo mucho tiempo vinculando la música o el rock con el vino para que la gente vea que se puede ir a un concierto con amigos y disfrutar de un vino. No es todo una cata con señores en corbata hablando de polifenoles”, recalcó Gutiérrez, quien colabora para la publicación The Wine Advocat de Robert Parker.
Relató la buena acogida que tuvo su experiencia en Haro, en cuya cata musical recorrió siete décadas de tradición y modernidad, que hicieron disfrutar al público asistente de vinos icónicos de bodegas centenarias del Barrio de la Estación desde el contexto histórico y los sonidos de cada época.
Luis Gutiérrez es escritor y crítico de vinos para la publicación de Robert Parker The Wine Advocate.
Para él, esto es una cata no profesional, alejada de planteamientos académicos, que engancha al público y que, aunque sea amante del vino, cuando visita una bodega “quiere compartir, beber y disfrutar de la gastronomía”, sin interesarle tanto aspectos técnicos, como los polifenoles o la fermentación maloláctica en un vino.
Rioja es una gran potencia
Gutiérrez definió a la DOC Rioja como “una de las zonas clásicas y famosas del mundo del vino”, tal y como se demostró, explica, cuando los franceses llegaron a esta región debido a la gran plaga de la filoxera que sufrió el viñedo del país vecino a mediados del siglo XIX.
Sostiene que esta Denominación, que integran más de 65.000 hectáreas de viñedos repartidos en La Rioja, País Vasco y Navarra, y con vinos con grandes puntuaciones en la guía de Parker, tiene “un gran potencial”. Sin embargo, admitió que el consumo de vino per cápita en España es “muy bajo, de los más bajos de Europa”, y el vino, más allá de formar parte de la dieta mediterránea, se ha convertido en un elemento de ocio, placer y no de consumo diario.
Gran demanda de los vinos top
Los grandes vinos denominados top, de producciones más pequeñas, tienen "una demanda loca en el mercado, aunque sus precios están disparados, y es en el volumen donde se aprecia una mayor caída de la demanda, porque el consumo cotidiano de vino con la comida prácticamente se ha perdido”, recalcó.
“Esto se está viendo en Rioja”, pero también en el conjunto del mundo y en otras regiones como Burdeos, en Francia, donde “se está a punto también de arrancar miles de hectáreas” y, por lo tanto, la crisis del consumo del vino no es algo aislado, sino mundial.
En este contexto, Gutiérrez aseguró que el enoturismo ha demostrado ser una pieza clave en el desarrollo económico de las regiones vitivinícolas y las bodegas han aumentado año tras año las inversiones para mejorar su negocio y adaptarlo a las necesidades del visitante.
A este respecto, valoró el impulso de la DOCa Rioja en el enoturismo español y el acierto de las bodegas, como es el caso de las del Barrio de la Estación de Haro, que son centenarias, al organizar el gran evento gastronómico de La Cata del Barrio de la Estación, “con tantísimo tirón".