La planta desalcoholizadora de vino más productiva de Europa, en A Coruña, superará los 10 millones de litros anuales
13 de julio de 2011
La planta desalcoholizadora de vino con mayor capacidad productiva de Europa, situada en una nave industrial en Boqueixón, A Coruña (Galicia), podrá fabricar 12 millones de litros al año. Ello supone unas 2.500 botellas por hora. Para lograr este propósito, se implantará una nueva tecnología, desarrollada en parte por el grupo de I+D de la propia empresa, formada por cuatro empleados de una plantilla de 12, y el resto por ingenieros alemanes. Entre ambos, se ha dado pie a la 'presurización combinada', que aumenta la temperatura del vino –hasta los 36 grados– de modo que no experimenta ningún efecto traumático, según ha hecho público Ramón Bodenlle, biólogo gallego fundador del grupo Élivo.
El nuevo equipo, ya instalado aunque no entrará en funcionamiento hasta finales de mes, supuso una inversión de dos millones de euros, de los que casi el 35% correspondieron a fondos europeos, del gobierno central y la Xunta de Galicia. Con la nueva maquinaria, la empresa prevé multiplicar por dos la facturación del año pasado y lograr un beneficio de 1,8 millones. Para hacerse una idea, ya en su primer año de vida, el grupo Élivo obtuvo unos 280.000 euros y el año pasado se consiguió un beneficio de 900.000 euros.
Desde el grupo Élivo, y basándose en trabajos de investigadores del departamento de Farmacología de la Universidade de Santiago de Compostela (USC),se insiste en que el vino sin alcohol puede llegar a ejercer efectos positivos en personas con enfermedades cardiovasculares. El propio Ramón Bodenlle asegura que en todo el país no hay bodegas con desalcoholizadora propia, por lo que deben recurrir a propuestas como la planta de Boqueixón, primera bodega que cuenta con un sistema propio para eliminar alcohol.
Asimismo, la compañía ha establecido acuerdos comerciales con varios países extranjeros como Duwait, Catar, Kuwait, Líbano y Arabia Saudí, a los que exportará contenedores de 26.000 botellas. También ha cerrado diversos contratos con con Japón y China, a donde desplazará contenedores de 12.000 botellas. En el primer caso, el trato comercial ha sido posible al hecho que las autoridades gubernamentales obligan a que la tasa de alcohol en el vino comercializado sea del 0,0%, un requisito que Élivo ha logrado con su nueva maquinaria. Por añadidura, los países árabes suponen un más que interesante nicho de mercado, con millones de consumidores.