TDI, 25 años con una filosofía propia
TDI, de la mano de su fundador Jorge Subirana, se instaló en la localidad barcelonesa de Gavà, donde se sitúa el servicio administrativo, comercial y técnico de la empresa. Desde sus inicios, TDI, pionera en el mercado español de la analítica enológica y de los analizadores secuenciales, ha tenido como filosofía conseguir adecuar el analizador a la idiosincrasia del usuario, abaratando el coste del análisis y ofreciendo el asesoramiento más completo.
La empresa se introdujo en el mercado español a través del producto que se estaba comercializando en Francia, el flujo continuo. Pronto se dieron cuenta de que este producto no estaba adaptado al mercado, porque se requería una cantidad de muestras muy grande para poder rentabilizarlo, es decir se adaptaba únicamente a clientes de gran envergadura. Así, nació la necesidad de tener un analizador que democratizase e hiciese fácil el análisis enológico. Es por ello que en 1994 TDI introdujo los analizadores químicos secuenciales (enzimáticos y colorimétricos). Analizadores como el VPI, Lisa, Enochem, Jolly 100, junto con sus reactivos adaptados, permitieron a los clientes realizar análisis enológicos rápidos, precisos y económicos. Todo esto arropado por un asesoramiento completo y un servicio técnico rápido y eficaz. La gama de analizadores secuenciales ha evolucionado durante todos estos años, hasta llegar a nuestros días. En el año 2009, apareció la nueva gama de analizadores de lectura directa Miura, con una serie de características: robustez, potencia y fiabilidad de los resultados. En la edición de este año de Enomaq, TDI presentó el Miura 100, que supone una revolución en la automatización del control analítico en enología, conjugando perfectamente el concepto de calidad con el de rentabilidad.
En el año 2002, TDI trajo a España los analizadores de infrarrojo medio (IRTF), tras haber colaborado en su desarrollo y posterior puesta a punto en Francia desde 1997. El Multispec y el Bacchus, por sus características, están creados especialmente para analizar el control de maduración, la recepción de vendimias, mostos y mostos en fermentación, así como diferentes tipos de vinos. Aplicando siempre la filosofía de empresa y buscando el coste más reducido, a estos dos modelos, viene a sumársele, el Bacchus μ que aporta una democratización de los IRTF en la enología.
En 2005 patentó un filtrador de mostos (Mostonet) que revolucionó el mercado, especialmente en recepción de vendimias, ya que convierte el mosto en un producto analizable, bien filtrado que puede analizarse por infrarrojo, permitiendo, de esta forma, dar un análisis en tiempo real y al instante.
Apuesta por la I+D+i para ganar en competitividad
Además del trabajo realizado con los analizadores, TDI desde su propio departamento de I+D+I ha investigado y creados sus propios reactivos enológicos adaptados a sus máquinas. Cuando TDI inició su actividad, en el mercado habían pocos reactivos enológicos y el coste analítico era muy elevado (1 kit = 25 muestras). En la actualidad, con un mismo kit se pueden realizar más de 400 análisis. Hace ya varios años, que buscando siempre la máxima rentabilidad del producto y tras varios años de estudio, introdujeron en el mercado los reactivos enológicos líquidos. En la actualidad, TDI cuenta con una gama muy completa de reactivos, ya sean de uso mayoritario como el acético, el málico o de uso minoritario como el hierro, el cobre, etc., apostando siempre por ofrecer el coste más bajo sin tener que rebajar la calidad del producto.
Flexibilidad y versatilidad
TDI trabaja con la seriedad de una gran multinacional, pero ofrece a sus clientes la flexibilidad y versatilidad que solo una empresa de carácter familiar puede dar. El equipo técnico, altamente cualificado, garantiza un servicio de calidad en la instalación y en el seguimiento post-venta. Las piezas en stock, el servicio técnico online y dos puntos de asistencia (Madrid y Barcelona), aseguran una asistencia en menos de 48 horas. El equipo comercial goza de gran experiencia y preparación lo que garantiza un perfecto seguimiento en la atención y asesoramiento a los clientes, aconsejando la solución más idónea y mejor adaptada a las necesidades de cada uno. Al ser creadores de la filosofía de los análisis enológicos, y al estrecho y frecuente contacto con los fabricantes de sus analizadores, pueden ayudar a los clientes a optimizar al máximo el rendimiento de los equipos.