La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos apoya la derogación de la normativa 'Viñedos de España'
18 de febrero de 2011
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se congratula por la publicación de hoy en el BOE de la derogación de la normativa estatal que reconocía y regulaba la indicación geográfica 'Viñedos de España, y que, a su juicio, creaba confusión a los consumidores y competencia desleal en el sector. Desde el año 2009, la organización había recurrido jurídicamente dicha orden. En concreto, la entidad había presentado recurso contencioso administrativo, bajo el número 739/2009 en octubre del mismo año, contra la Orden ARM/2067/2009 ante la Audiencia Nacional. Con posterioridad, ayer se presentó el escrito de demanda, donde constaban los motivos jurídicos del recurso. En el texto, se decía que la IGP podía inducir al consumidor a confusión en la distinción de los diferentes productos vinícolas, vulnerando la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, general de publicidad y la Ley 3/1991, de 10 de enero, de competencia desleal. Asimismo, y en relación con la extensión de la zona de producción de la IGP 'Viñedos de España', La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, entendía que se vulneraba la Ley 24/2003 de la Viña y el Vino. Esta Ley establece que el territorio vitícola del que proceda el vino en cuestión tiene que haber sido delimitado teniendo en cuenta unas determinadas condiciones ambientales y de cultivo que confieran a los vinos unas características específicas. En su opinión, estas características no se cumplían por los vinos producidos bajo el paraguas de la IGP 'Viñedos de España.
Al respecto, otra de las alegaciones del escrito tenía relación con el nombre de la IGP. La organización consideraba el nombre de España inadecuado e impreciso, ya que no comprende amplias zonas geográficas productoras de vino de la tierra ubicadas en el estado, tales como Galicia, Asturias, País Vasco, Castilla y León y la Rioja. Al respecto, José Manuel de las Heras, coordinador estatal de la organización, ha considerado: “Tras dos años de batalla jurídica y política, los hechos nos han dado la razón. Siempre hemos pensado que tras el tremendo esfuerzo que ha hecho el sector productor en los últimos años, mediante las mejoras en los viñedos, en las prácticas de elaboración y en la presentación de nuestros vinos, éstas han dado como resultado una mejora impresionante de la calidad de los vinos en prácticamente todo el país. La citada normativa restaba eficacia y creaba gran confusión a los consumidores dentro y fuera de España”.