Treinta años de diseño en el mundo del vino en el SFMOMA
La exposición, copatrocinada por el fabricante de cristalería, Riedel, y desarrollada en colaboración del equipo Diller-Scofidio-Renfro, combina arquitectura y objetos de diseño como obras de arte de reciente creación.
Cuenta también con apartados destinados al diseño gráfico de las etiquetas, a la cristalería y la evolución de su diseño a lo largo de estas tres últimas décadas en la búsqueda de una mejor oxigenación del vino para intensificar su carácter. También destaca temas de gran relevancia como el área destinada al terroir, o la evolución en la producción del vino en diferentes partes del mundo y su traducción cultural, o su integración en el paisaje.
Vasos de vino Govino (12,95 $/juego de cuatro piezas). Fotografías: SFMOMA.
38 piezas arquitectónicas relacionadas con el mundo del vino representan y describen el panorama contemporáneo de la arquitectura internacional. Son 18 países con presencia arquitectónica en la exposición, de los que España cuenta con 9 piezas. Le sigue EE UU con 6, Austria con 4, Suiza con 3 y Francia, Italia y Chile con 2.
DO Rioja, seis ejemplos arquitectónicos en la muestra
La muestra cuenta con el pabellón-tienda de López Heredia, en Haro (Zaha Hadid); Bodega Ysios, en Laguardia (Santiago Calatrava); Bodegas Darien, en Logroño (J. Marino Pascual); Bodega Baigorri, Samaniego (Iñaki Aspiazu) y Hotel Marqués de Riscal, en Elciego (Ghery Partners).
No sólo la arquitectura participa en esta muestra del Museo de Arte Moderno de San Francisco. La organización no ha olvidado otros elementos que han acompañado al vino en estos treinta años de viaje hacia la modernidad, como las etiquetas, las botellas, la cristalería o el packaging. En la primera categoría, entre otras, la exposición ha escogido las etiquetas de Bodegas Casa Primicia o las de Matsu, de Bodegas Toro.
Abrebotellas Chic Monsieur(48$), Biame Anniversary (22$) y Lena Bergstrom, Toplight (35$). Fotografías: SFMOMA.
Las etiquetas, de la mano en su camino hacia la modernidad
Más allá de su función informativa, la etiqueta ha evolucionado hasta ser hoy un distintivo de algunos vinos. También en la muestra ocupan un espacio importante algunas 'Made in Spain', como las etiquetas de Matsu de Toro, también seleccionadas como vanguardistas por el comisario de arquitectura y diseño Henry Urbach de SFMOMA, organizador de la muestra, diseñada por el estudio de arquitectos Diller, Scofidio+ Renfro que también han seleccionado otros objetos originales, maquetas arquitectónicas, fotografías aéreas y otras obras de arte inspiradas en el mundo del vino.
Etiquetas de Matsu
El Pícaro, El Recio y El Viejo forman parte de la exposición. La colección de Matsu ha recibido ya varios premios en la categoría de diseño, entre ellos el Best Pack de Alimentaria al mejor packaging de vino. Las etiquetas suponen un homenaje a las personas que dedican su vida a la viticultura.
Los rostros de El Pícaro, El Recio y El Viejo se pueden ver en un gran mural junto a otras etiquetas de vino que han sido seleccionadas entre las más vanguardistas de los últimos años.
La muestra explora las transformaciones del mundo del vino en las últimas tres décadas, ofreciendo una visión de la cultura enológica contemporánea y el papel que el diseño y la arquitectura han tenido en esta evolución.
Bodegas Ysios
Situada frente a la Sierra de Cantabria, en plena Rioja Alavesa, Bodegas Ysios se erige como uno de los estandartes de la D.O. Rioja en el siglo XXI. Diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, Ysios representa la vanguardia. El edificio, como un templo ancestral que ha logrado una completa integración con su entorno, dibuja en el horizonte la sensualidad de una hilera de barricas. Destinada únicamente a la producción de reservas, Bodegas Ysios ha sabido incorporar a la tradición milenaria vitivinícola el toque de modernidad que trajo el nuevo siglo. Manteniendo los buenos hábitos artesanales que aportan la calidad y nobleza a los mejores vinos, apuesta por un tratamiento aún más minimalista y selectivo del proceso de elaboración y crianza.
Bodega Clos Pegase, un referente
En 1985 el museo organizó el primer concurso de arquitectura para el diseño de Clos Pegase, una bodega del Valle del Napa-California. El equipo ganador formado por Michael Graves y Edward Schmidt, diseñó la bodega, uno de los iconos del postmodernismo americano. Tres años más tarde, el Centro Pompidou organizó otro concurso para la renovación del chateau Pichon-Longueville, en Burdeos. Sin duda, un punto de partida del peso de la arquitectura en el mundo del vino.
Más allá de la arquitectura: escultura y diseño industrial
Además de nombres de arquitectos internacionales, también tienen protagonismo en la exposición otros quizá menos conocidos fuera del mundo del arte, pero que sin duda, no dejarán indiferentes a los profesionales del sector: el escultor Etienne Meneau y el diseñador Álvaro Uribe.
La singular copa de cata de Álvaro Uribe
Un buen vino se degusta gracias varios sentidos: vista, olfato y gusto. Basándose en este principio tan elemental, el diseñador industrial afincado en Nueva York, Álvaro Uribe, ha creado una singular copa cuyo ángulo permite observar las tonalidades del vino sin la distorsión del vidrio. Además, su peculiar forma permite que el aroma ascienda y ser exhalado mientras se arremolina. También ha sido diseñada para facilitar al consumidor la cantidad necesaria para experimentar el vino. Elaborada en cristal, edición limitada, pueden contemplarse en la exposición del museo californiano.
Entrevista a Etienne Meneau
"Debía evocar la circulación de la sangre, pero el llenado y el vaciado era tan interesante que finalmente la dejé abierta, ¡y se convirtió en una jarra!"
-Sus trabajos están expuestos en el Moma de San Francisco. La exposición 'How Wine Became Modern: Design + Wine 1976 to Now', utiliza un lenguaje innovador y contemporáneo que ha sido reconocido en los círculos artísticos. ¿Cómo se siente con este reconocimiento?
-Me sorprende el interés que suscita mi trabajo. Creo que los artistas no somos los más adecuados para explicar este tipo de cosas...
-Háblenos de usted y de su relación con el arte. ¿Cómo y cuándo comenzó a crear este tipo de obras ligadas al mundo del vino? Sus escanciadores nos hacen pensar en el corazón, las arterias, son formas muy orgánicas, ¿por qué?
-Hice mi primera obra de este tipo, mi primera Carafe, en 1994. Tenía que ser una escultura que evocara la circulación de la sangre. La quería llenar de vino y cerrarla. Pero el llenado y el vaciado era tan interesante que finalmente la dejé abierta, ¡y se convirtió en una jarra!
-Mirando sus creaciones, le supongo amante del vino...
-Me gusta mucho la idea del vino. Es una cultura que se transmite desde hace miles de años...aunque el vino de Homero no sea el que bebemos ahora... ¡Desgraciadamente nunca he sido suficientemente rico para degustar grandes vinos!
-Háblenos del trabajo del vidrio, de la técnica que utiliza. ¿Cómo materializa sus ideas?
-Hago las Carafes a partir de tubos de vidrio soldados. Elaboro un modelo y lo confío a un artesano vidriero especializado en el trabajo de laboratorio. Es una técnica que requiere demasiada experiencia y herramientas como para que yo pueda hacerlo todo por mí mismo.
-¿Concibe sus obras como creaciones exclusivamente artísticas o más como productos que van a ser utilizados por consumidores de vino?
-Las Carafes son esculturas que pueden ser utilizadas como jarras... No son completas, activas, en tanto que obras de arte hasta que no se llenan de vino, o durante su llenado y vaciado.
-Me intriga el tipo de gente que adquiere sus obras, ¿cómo es?
-En general son amantes del arte y del vino, sobre todo anglosajones. Quizás son gente que mantiene una relación cultural más serena con el vino.
-¿Dónde se pueden comprar sus Carafes?
-Se pueden encargar a través del correo electrónico strangecarafe@gmail.com
Autora: Mar Martínez
¿Por qué 1976?
La fecha escogida que da titulo a la exposición no es arbitraria. 1976 es un año emblemático para la industria del vino norteamericana. Fue el año de la 'sentencia de París'. Allí, en una cata ciega, nueve expertos en vino francés otorgaron a una serie de vinos del norte de California una calificación superior a la estimada en los vinos franceses. La polémica valoración, así como la repetición de nuevas catas, no impidió que aquella noticia causara un fuerte impacto publicitario en todo el mundo. Y es que la incipiente industria del vino de California comenzaba a conocerse en todo el mundo. Esto supuso un hito para el sector: incremento de ventas, una mayor conciencia popular del vino, el nacimiento de la crítica de vinos, el turismo vitivinícola y una multitud de otras manifestaciones.