La campaña vinícola se inició con unas existencias ligeramente superiores, fruto de la caída en ventas del 2009
28 de diciembre de 2010
Por tipos de vino, la mayor parte de las existencias hacían referencia a los productos con denominación de origen protegida (DOP), es decir, 24,9 millones de hectólitros a 31 de julio, un 9,6% más, comparado con el año anterior. Algo menos crecieron los stocks de vinos con indicación geográfica protegida (IGP) que crecieron un 3,9% hasta alcanzar los 2,1 millones de hectólitros. Finalmente, los vinos sin denominación ni indicación geográfica disminuyeron sus existencias un 15% hasta poco más de 8 millones de hectólitros. Entre estos vinos sin referencia geográfica oficial, los nuevos datos –según la clasificación de la OCM del año 2008– nos permiten distinguir entre vinos con indicación de variedad, que crecieron un 30% hasta alcanzar los 382.000 hectólitros, vinos sin ningún tipo de indicación que cayeron cerca del 16% hasta los 7,3 millones y otros que apenas alcanzaron los 400.000 hectólitros almacenados. Las existencias de vinos tintos y rosados llegaron a los 21 millones de hectólitros, mientras que las de vinos blancos alcanzaron los 14,1 millones.
Por comunidades autónomas, se han producido este año grandes variaciones, aumentando las existencias de vinos en Andalucía (1,1 millones de hectólitros de vino hasta los 5,3 almacenados), País Vasco (0,5 millones) y, algo menos, La Rioja, que con un aumento de más de 300 hectólitros (6,4%), tenía unas existencias totales de vino a principio de campaña de 5,2 millones. Por el contrario, disminuyeron este año sensiblemente las existencias de Castilla-La Mancha (-0,8 millones de hectólitros) hasta los 7,7 millones y, en menor medida, cayeron también las existencias de Extremadura y Valencia. Es decir, parece que esta pasada campaña se ha vendido más producto y, por lo tanto, han bajado mucho más las existencias de las CCAA de la zona centro de España.