Los vinos de calidad diferenciada de Baleares logran su producción más alta de la historia con 63.548 hectolitros
Los vinos de calidad diferenciada de Baleares han alcanzado en 2022 la mayor producción de la historia con 63.548 hectolitros, un 14,2% más que en 2021.
El 43,5% de la producción ha sido de vino tinto; un 38,2%, blanco; y un 18,3%, rosado en las ocho figuras de calidad registradas en Baleares (DO Binissalem, DO Pla i Llevant, Vi de la Terra de Mallorca, Vi de la Terra Eivissa, Vi de la Terra Illa de Menorca, Vi de la Terra de Formentera, Vi de la Terra Illes Balears y Vi de la Terra Serra de Tramuntana).
Los mayores incrementos de producción corresponden al vino rosado con un 27% más que el año pasado, y al vino blanco con un 21% más.
Vi de la Terra de Formentera, con un 54,8% más, y Vi de la Terra de Mallorca, con un 24,8%, son las dos marcas de calidad que más han incrementado la producción de vino en 2022.
En cuanto a la uva, si en 2021 se produjeron 8.737 toneladas, en 2022 han sido 10.113 toneladas, un 15,8% más. La producción media por hectárea ha sido de 4.418 kilos, un 12,8% superior a 2021.
Si bien el 60,6% de la uva vendimiada fue tinta, el incremento más importante fue el de uva blanca, con un 27,7% más que el año anterior, hecho que responde a la creciente demanda de vino blanco.
El año agrícola empezó con lluvias considerables en noviembre de 2021, que permitieron remojar la tierra, seguidas de un invierno sin heladas y una primavera cálida y con algunas lluvias (más de 100 litros por metro cuadrado en algunas comarcas), situación que favorecía una buena vendimia.
El verano fue muy caluroso con una ola de calor de 17 días, con temperaturas máximas superiores a los 35 grados, que llegaron a superar los 40 grados, y con temperaturas mínimas por encima de los 20 grados.
En muchas comarcas, la viña sufrió por el calor y la sequedad, hecho que limitó la producción y algunas viñas utilizaron el goteo para suplementar la pérdida de agua por evapotranspiración. Por otro lado, la baja humedad favoreció la calidad de la uva, de forma que fue una vendimia de uva muy sana.
En 2022 se destinaron a producir uva para vinos de calidad diferenciada 2.009,6 hectáreas, un 3,2% más que la añada de 2021. Suben un 12,8% las hectáreas de Vi de la Terra de Mallorca y un 3,9% las de la DO Pla y Llevant.
Por marca de calidad, la Denominación de Origen Binissalem ha producido 7.893 hectolitros de vino en 2022, un 2,9% más, y la de Pla i Llevant 13.665 hl, un 8,1% más. El Vi de la Terra de Baleares ha producido 4.402 hl, que son un 1,5% menos; Vi de la Terra Eivissa 1.219 hl, un 4,3% menos; de Menorca 1.356 hl, un 13,5% menos; Vi de la terra Serra Tramuntana-Costa Nord produjo 61 hl, un 8,5% menos; Vi de la Terra de Formentera 293 hl, un 54,8% más; y de Mallorca 34.658 hl, un 24,8% más.