La Fundación para la Cultura del Vino celebra su cata vertical ‘El Sabor de los Grandes’ con nueve vinos de Maison Trimbach
La Fundación para la Cultura del Vino (cuyos patronos son el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las bodegas La Rioja Alta, S.A., Marqués de Riscal, Muga, Alma Carraovejas, Terras Gauda y Vega Sicilia) ha celebrado su mítica cata vertical de la mano de la bodega Trimbach, uno de los mejores vinos del mundo y de gran fama por sus Riesling de Alsacia. La Tâche Latour, Pétrus, Symington, Chateau D’Yquem, Egon Müller Scharzhof, Vinos históricos de Jerez, Vega Sicilia, Laurent Perrier, Riojas con alma, Sassicaia y Solaia y Harlan Estate son los vinos que hasta ahora han pasado por El Sabor de los Grandes que en esta ocasión cumple su 14 edición.
Esta cata, a la que han asistido un centenar de invitados, es una de las más exclusivas y únicas del mundo y pretende dar a conocer en nuestro país entre profesionales y aficionados algunos de los mejores vinos de calidad con un recorrido histórico por sus diferentes añadas. Pero el Sabor de los Grandes no solo es un experiencia única e irrepetible por los vinos que se pueden catar en estas citas, sino porque muestra la esencia de las bodegas más importantes del mundo con la explicación magistral de sus protagonistas. Su historia, su entorno, su planteamiento en la mayoría de las ocasiones familiar y todo lo que los ha llevado a convertirse en uno de los grandes vinos del mundo, son detalles que explican sus propios directivos, al tiempo que se catan sus vinos.
Toda la información ofrecida en cada sesión se recoge en un dossier exclusivo que permite conocer todos los detalles de los grandes y al que se puede acceder a través de la página web de la Fundación .
Un centenar de invitados han asistido a esta cata, una de las más exclusivas del mundo, que pretende dar a conocer en nuestro país, entre profesionales y aficionados, algunos de los mejores vinos de calidad del planeta.
Maison Trimbach es la bodega elegida en esta ocasión para protagonizar esta singular cata. De la mano de su director, Jean Trimbach, los invitados han podido catar 9 de sus grandes añadas de Riesling de Alsacia, desde 1985 al 2015. Unos vinos únicos gracias, entre otras cosas, a sus 50 hectáreas plantadas en las colinas de los Vosgos.
El primero de ellos, Riesling 2019 Grand Cru Schlossberg, delicado y seco, es una producción muy limitada, casi confidencial. El segundo, Riesling 2017 Grand Cru Geisberg, posee aromas muy intensos con una acidez precisa que, unida a una madurez óptima, proporciona una jugosa sensación a limón. Junto a él, Riesling 2013 Frederic Emile Magnum, de tonalidad de intenso dorado, refleja no solo la madurez de la cosecha de 2013, sino también su gran concentración.
Otro de los vinos que se cató fue Riesling 2001 Cuvée Fréderic Emile 375ème Anniverssaire, una añada excepcional tocada por botrytis cinérea, con un embotellado especial. También se pudo probar un Riesling 1989 Cuvée Fréderic Emile, una añada muy madura que surge entre otras dos cosechas excepcionales: la de 1988 y la de 1990. Tras ellos, Riesling 2012 Clos Ste Hune Magnum y Riesling 2008 Clos Ste Hune Magnum, estuvieron presentes en esta cata vertical. Dos tesoros que codician los amantes y coleccionistas de Riesling de todo el mundo por la pequeña producción anual media (8.000 botellas). Y para finalizar, Riesling 1985 Clos Ste Hune, una añada alsaciana muy clásica, con una acidez algo superior a las de 1984 y 1983, y Riesling 1989 Cuvée Fréderic Emile Selection de Grains Nobles, de características muy similares.
Una experiencia, por lo tanto, inolvidable para el necesariamente reducido grupo que ha tenido acceso a tan extraordinaria cata y que permite a los profesionales y aficionados a los vinos de calidad en España conocer de primera mano los grandes vinos del mundo.