Entrevista a Lucía Serratosa, CEO de Clos de Lôm
Clos de Lôm tiene sus intenciones claras: elaborar vinos singulares que transmitan la esencia de su tierra, empleando las técnicas tradicionales pero con la innovación siempre presente. Ubicados en el Valle dels Alforins (DOP Valencia), esta tierra es la cuna de los mejores vinos valencianos, en el mágico triángulo que conforman los viñedos entre las localidades de La Font de la Figuera, Fontanars dels Alforins y Moixent. Suelos, viento, sol y mar crean la combinación perfecta que convierte al Valle dels Alforins en un entorno excepcional para producir vinos de alta expresión.
Para empezar, ¿cómo describiría su bodega?
Diría que Clos de Lôm es una bodega familiar, que nace en 2018 con la ilusión de compartir los frutos de un lugar único para nosotros. Aunque son pocos los años que llevamos embotellando, nuestras raíces en Fontanars dels Alforins se hunden hasta 1836 cuando nuestro antepasado S. Dupuy De Lôme descubre estas tierras.
¿Y cuál es su filosofía?
Apostamos por una viticultura tradicional como nuestra filosofía de vida. Es importante entender que llegará un día que nosotros nos iremos, pero nuestro legado permanecerá. Igual que lo hicieron nuestros antepasados. Por eso buscamos defender el cultivo de la vid, de una manera respetuosa y siempre buscando una excelente calidad. Buscamos respetar la uva en todo el proceso y ofrecer al cliente final unos vinos distintivos, frescos con marcado carácter frutal y que puedan transportar al consumidor al lugar donde nacen.
¿De dónde surge el nombre Clos de Lôm?
Como te comentaba el primer familiar que comienza a construir la finca se apellidaba Dupuy de Lôme y desde entonces, generación tras generación, ha sido esa misma familia la que ha ido ampliando los viñedos hasta alcanzar las actuales casi 300 hectáreas. Para nosotros es el Clos familiar, nos pareció una bonita manera de recordarles.
La historia de la bodega se remonta a 1836. ¿Cómo consiguen que conviva la tradición con la innovación?
La clave está en ser fieles a nuestras raíces, pero sin dejar pasar las oportunidades que nos brinda el futuro, con su tecnología, por ejemplo. Aunque para nosotros siempre el origen de un buen vino viene de la viña, no renunciamos a innovar durante el proceso de elaboración.
Los viñedos de Clos de Lôm se encuentran en el Valle dels Alforins. Háblenos de esta zona, ¿cómo es y qué aporta a sus vinos ese suelo y ese clima?
El valle de Fontanars dels Alforins está compuesto por paisajes coloridos, casas nacidas de la viña, repleto de encanto y cultura. Es un lugar donde la esencia del mediterráneo se combina con un clima más continental, donde las viñas conviven con bosque mediterráneo, olivares y cereales. Este paisaje de vinos sin duda aporta un carácter único a nuestros vinos. Los suelos arcilloso-calcáreos nos aportan vinos elegantes con estructura mientras que el resultado de una altitud de 600 metros y una marcada amplitud térmica son vinos con buena acidez equilibrada. En nuestros vinos puedes encontrar ese sol mediterráneo, la calidez del clima y la naturaleza autóctona.
¿Qué tipo de viticultura practican en sus 55 parcelas de viñedos?
Practicamos una viticultura tradicional, aquella que se ha practicado en estos viñedos desde hace cientos de años. Apostamos por las variedades autóctonas, que nos permiten minimizar la intervención humana, buscando ser mas responsables con el medio ambiente. Desarrollamos una viticultura de precisión, observando cada parcela y varietal de manera personalizada y actuando de la manera necesaria en cada caso.
¿Con qué variedades de uva trabajan?
En la finca tenemos las siguientes variedades autóctonas: Malvasía, Monastrell, Garnacha, Merseguera y Macabeo. También tenemos la uva tinta insignia en España, la Tempranillo.
Y sus vinos, ¿qué tienen de especial?
El origen de los vinos, nuestro entorno. Además, realizamos una selección intensiva de parcelas para cada uno de los vinos, aportando un carácter parcelario y único. Buscamos una buena concentración a través de rendimientos bajos. Creo que el resultado de esto son vinos diferentes, modernos, de carácter mediterráneo, pensados para disfrutar.
Recientemente se alzaron con la medalla de oro en el concurso internacional de Mundus Vini, una distinción que se suma a otros reconocimientos mundiales. ¿Qué significan este tipo de premios para la bodega?
Para la bodega siempre es una satisfacción recibir buenas puntuaciones de críticos internacionales y en concursos como el Mundus Vini. Nosotros entendemos que es una manera más de ratificar que los vinos están bien elaborados.
Para terminar, ¿cuáles son los retos de Clos de Lôm?
Somos una bodega familiar pequeña, nos quedan mucho camino que recorrer y mucho que aprender. El mayor reto para la bodega es conseguir que nuevos consumidores nos conozcan y prueben. Y, sobre todo, que disfruten de nuestros vinos tanto como lo hacemos nosotros desde su siembra hasta su vendimia.
