Isidra de Clos de Lôm, medalla de oro en el concurso internacional de Mundis Vini
El jurado del 31º Gran Premio Internacional del Vino Mundus Vini ha otorgado una medalla de oro a Clos de Lôm Isidra, el coupage de Garnacha y Tempranillo de la bodega valenciana que forma parte de la Denominación de Origen Valencia.
El concurso fue fundado hace quince años por Meininger Verlag y es una de las competiciones vinícolas con mayor reputación del mundo. En total, 130 expertos han catado a ciegas más de un millar de vinos procedentes de 133 países diferentes.
En su veredicto, el jurado ha considerado que Clos de Lôm Isidra es potente, con buen cuerpo y en armonía. Además, destacan su buena acidez y el olor a cerezas, bayas y frutas del bosque.
Desde su lanzamiento, Isidra ha conseguido conquistar los paladares de expertos vinícolas del panorama nacional e internacional. 93 puntos del prestigioso crítico James Suckling, 91 en la Guía Peñín y una medalla de oro en el Concurso de Vinos del Real Casino de Madrid, son algunas de las valoraciones que ha obtenido en el último año y que consolidan este vino como uno de los mejor valorados de la finca.
Isidra es la última incorporación a la bodega y es un homenaje a las mujeres de una familia que han trabajado la tierra, generación tras generación. Este coupage de garnacha y tempranillo destaca por su acidez y persistencia, es de color rojo intenso y muy brillante y consigue una combinación perfecta entre la fruta roja madura y la madera nueva. Además, es el idóneo para maridar con carnes rojas, guisos y quesos curados.
Para la elaboración de este vino se seleccionan las parcelas más especiales de su finca, consiguiendo así las mejores uvas de garnacha y tempranillo. La vendimia es manual y a primera hora de la mañana para evitar las altas temperaturas y una posible oxidación.
“Isidra nos está dando muchas alegrías. Este es el camino que queremos seguir para consolidarnos en el panorama nacional e internacional y convertirnos en los mejores embajadores de variedades de uva como la garnacha o tempranillo”, confiesa Lucía Serratosa, CEO de Clos de Lôm.
Los vinos de Clos de Lôm, cuyas uvas se cultivan a solo 55 km del mar Mediterráneo, tienen el peso de una tradición centenaria y de sus orígenes. Estos vinos de finca se crían en tierras que ya han visto crecer a cuatro generaciones de amantes de sus viñedos y del trabajo bien hecho.
En Clos de Lôm conocen al detalle las variedades que mejor se adaptan a cada terruño, a cada altitud y las necesidades de cada cepa. Por eso, cada uno de sus vinos posee la personalidad que solo da la diversidad de la naturaleza.