Fine Wine 2010 insta a la expansión de los vinos de calidad y recomienda que no se limiten a una zona de producción
4 de mayo de 2010
A finales de abril, el III Congreso Internacional de Ribera del Duero cerró sus puertas tras reunir, durante tres días a 33 profesionales y líderes de opinión de cuatro continentes. “Esta cumbre ha superado con creces nuestras expectativas, como también lo han hecho todos los ponentes que nos han acompañado. Porque estos profesionales no sólo han compartido con nosotros sus conocimientos en cada uno de los ámbitos a los que representan, sino que también han participado activamente como oyentes en el resto de las conferencias programadas y han conocido personalmente la Ribera del Duero, han bebido de las fuentes”, señaló José Trillo, presidente del Consejo Regulador, durante la clausura del certamen que se celebró en el Centro Cultural de Caja de Burgos. El III Congreso Internacional de la Ribera del Duero arrojó algunas conclusiones extraídas de las 12 ponencias y mesas redondas celebradas. Intervenciones que versaron sobre materias muy diversas: desde la comunicación, pasando por la comercialización, el posicionamiento en mercados internacionales, la relación con la hostelería, el aprovechamiento de la experiencia obtenida por otras categorías de lujo y la relación entre el vino, la cultura y la literatura. Entre las principales conclusiones del evento destacan las siguientes: las denominaciones de origen son inimitables, las zonas de producción se pueden adaptar al consumidor aunque manteniendo el carácter propio, su esencia, el hecho de utilizar las nuevas tecnologías y oportunidades que ofrece la aldea global y, finalmente, que el vino de calidad no es exclusivo de una sola zona de producción sino que precisa expandirse, ya que existen caldos de calidad de múltiples procedencias.