Costers del Segre: 24 años de historia y ‘diversidad’ vitivinícola
13 de enero de 2010
Con una densidad de plantación entre un mínimo de 1.500 y un máximo de 4.500 viñas por hectárea, la denominación de origen Costers del Segre acoge siete zonas de producción: Pallars Jussà, Artesa de Segre, Segrià, Urgell, Raimat, Valls del Riucorb y Les Garrigues. Un área vitivinícola cuya peculiar situación geográfica, alejada del mar, no ha sido obstáculo para la implantación de nuevos métodos de producción y la incorporación de uvas originarias de otros países. En concreto, Costers del Segre fue el primer consejo regulador que adoptó técnicas californianas de vinificación en Cataluña. Asimismo, también fue el primer lugar de Cataluña donde se introdujeron las variedades Cabernet Sauvignon (del Medoc francés), Merlot (Burdeos) y Chardonnay (Borgoña). Hoy en día, la denominación de origen Costers del Segre autoriza y/o recomienda unos 22 tipos de uva diferentes: tintas como Cabernet Sauvignon, Merlot, Garnacha negra, Monastrell, Pinot noir, Syrah, Ull de llebre, Trepat y Mazuela o Samsó; blancas como Parellada, Chardonnay, Macabeo, Garnacha blanca, Sauvignon Blanc, Moscatel de Alejandría, Xare-lo, Riesling, Gewürztraminer, Malvasía, Albariño y Moscatel Menudo.
Viñas a 200 y 400 metros de altitud sobre suelo calcáreo
Costers del Segre regula una extensión vitivinícola de unas 4.686 hectáreas repartidas en 2.843 parcelas, en las que trabajan unos 656 viticultores. Una zona que se caracteriza por sus suelos calcáreos, pobres en materia orgánica y recubiertos de arena, de una gran uniformidad en toda la denominación. Por ejemplo, en la subzona vitivinícola de Artesa de Segre predominan los valles, en el Segrià las tierras de secano, en la de Raimat es habitual la presencia de piedras y en el resto, los terrenos áridos.
En general, el clima es mediterráneo (inviernos fríos y veranos calurosos), alejado de la influencia marítima, de interior y seco. Los viñedos, situados a 200 y 400 metros de altitud, disfrutan de una insolación elevada. Concretamente, unas 2.800 horas de sol anuales. La pluviosidad es baja y las precipitaciones oscilan entre 385 y 450 mm/año.
Las condiciones climáticas varían mucho de unas subzonas a otras. En Valls del Riucorb y Les Garrigues, cercanas a Tarragona, abundan los rasgos mediterráneos mientras que en Artesa de Segre y el Pallars Jussà, donde se plantan las viñas a mayor altitud, destaca la influencia pirenaica y los inviernos rigurosos. En el extremo oriental, la subzona de Raimat registra características continentales, con veranos calurosos e inviernos muy fríos con temperaturas bajo cero, lo que provoca heladas con la llegada del frío. La temperatura media en la denominación se mueve entre los 15 grados centígrados en Lérida y los 13,8 en el sur de la provincia.
Vinos de amplios matices organolépticos
Actualmente, un total de 33 bodegas (29 elaboradoras y 24 envasadoras) se acogen a la denominación Costers del Segre. Con una produción máxima admitida de 120 hectólitros por hectárea en uvas blancas y negras, las subzonas de consejo regulador producen una variada tipología de caldos con amplios matices organolépticos. En el área de Raimat se elaboran tintos con cuerpo y fuerte personalidad, mientras en Artesa del Segre, Les Garrigues y las Valls del Riucorb se producen caldos con características notas aromáticas. Gráficamente, los blancos bajo la DO Costers del Segre se presentan con una graduación media, de sabor suave, baja acidez y aroma con reminiscencias frutales. Los rosados, a partir de variedades de uva como Merlot, Cabernet Sauvignon o Ull de Llebre, son frescos, con marcados tintes frutales y color rosado. Y por último, los tintos suelen ser caldos equilibrados, muy aromáticos, con toques que recuerdan a la fruta madura.