Celler de les Aus afianza su apuesta por los Pét-Nat
Tras el éxito de la primera añada del Pét-Nat AA AUS Blanc, este año se estrena AA AUS Rosé, que afianza la apuesta por los Pét-Nat de Celler de les Aus, la bodega de vinos naturales de Alta Alella. La añada 2020 trae este dúo de vinos versátiles, con burbujas crujientes, desnudas y atrevidas.
Pét-Nat es una abreviatura del término francés Pétillant Naturel, que hace referencia al método de elaboración de estos espumosos ancestrales espontáneos, directos y vibrantes, adecuados para cualquier momento: para el aperitivo, para acompañar los quesos o todo tipo de pescados, sushis, ahumados, o como copa informal.
Los Pét-Nat de Celler de les Aus se elaboran con el conocido método ancestral, un proceso que conlleva una única fermentación generada espontáneamente y que termina en la botella. Por esta razón, los Pét-Nat de Celler de les Aus se cierran con tapón corona, ya que no se lleva a cabo degüelle alguno (algo que sí sucede en el denominado método tradicional para elaborar espumosos como el champagne o el cava). Las uvas de Pansa Blanca (Xarel·lo) –para el blanco– y de Mataró (Monastrell) –para el rosado– son procedentes de viñedos donde se practica agricultura ecológica y vendimiados con una sanidad excelente.
El resultado¬ son vinos espumosos secos, refrescantes y completamente naturales, ligeramente turbios porque no se filtran y con una gran capacidad evocadora del origen. Todo el proceso de elaboración de los Pét-Nat de Celler de les Aus es natural y fundamentado en la mínima intervención, para que los vinos expresen con máxima claridad y pureza la añada y el lugar de donde proceden. No se adicionan ni sulfitos ni ningún otro producto en todo el proceso de elaboración.
La añada 2020 será recordada en Celler de les Aus por ser también la más temprana y corta de la historia reciente. Cabe destacar las pérdidas de uva provocadas por los jabalíes, ya que la pandemia y el confinamiento redujeron la gestión de las zonas forestales propiciando la reproducción y la desinhibición de los animales, que han estado presentes en viñedos donde nunca se les habían visto. La baja producción de la mayoría de las viñas y el fuerte calor del mes de agosto han producido una maduración muy rápida de la uva, acelerando la fecha del inicio de la vendimia. Una añada con rendimientos bajos y de buena calidad.