La sostenibilidad en Vilarnau
Vilarnau ha llevado a cabo diferentes medidas enmarcadas dentro de un proyecto global de desarrollo sostenible y respeto por el medio ambiente. Todas ellas definen la esencia de esta cava de Sant Sadurní d'Anoia.
El comienzo
El embrión fue la instalación de la caldera de Biomasa, una acción que permitió eliminar totalmente el uso de combustibles fósiles como el gasóleo. Con su puesta en marcha, Vilarnau emplea ahora los sarmientos de la propia finca para generar energía calorífica, disminuyendo las emisiones contaminantes a la atmósfera y no contribuyendo al efecto invernadero.
Monitorización de consumos
En el año 2015, se inició un proyecto que afectaba a todas las áreas de la cava para reducir el consumo de agua, el consumo energético, en general, y la huella de carbono. Este proceso comenzó con la necesidad de monitorizar todos los consumos para, primero, medir, y, después, aplicar los planes de reducción. La instalación de este sistema propició el seguimiento, en todo momento, del consumo energético en todos los procesos de la bodega, permitiendo aplicar medidas correctoras y disminuyendo el consumo.
Estas acciones, así como la reducción de los consumos de agua, energía y huella de carbono (en el año 2018 bajó un 23%), fueron vitales para que Vilarnau se convirtiera en una de las primeras bodegas de España en alcanzar la certificación Wineries for Climate Protection (WfCP).
Placas solares
Otro de los proyectos destacados es la instalación de placas solares fotovoltaicas con las que se ha reducido el coste energético y que ha generado energía con bajo coste de mantenimiento y un combustible inagotable. Estas placas tienen una vida útil aproximada de 40 años.
Biodiversidad
Además, la bodega ha instalado unos paneles informativos sobre la flora y la fauna existente en la finca y ha creado, junto al lago, una zona de observación de aves. También se han colocado unas casetas en los árboles para fomentar la población de pájaros.
Espíritu sostenible
Vilarnau quiere medir, reducir, reciclar y reutilizar. Estas 4 palabras están presentes en su día a día, en sus empleados, en sus actividades enoturísticas y en sus cavas reserva, que ya se elaboran con uvas procedentes de viñedos certificados como ecológicos.