La huella ambiental del vino y del cava
En esta fase piloto se ha trabajado simultáneamente en 25 tipologías de productos de diferentes sectores. Cada piloto ha sido liderado por un secretariado técnico formado por representantes del sector, incluyendo asociaciones empresariales, empresas, administraciones públicas, institutos de investigación… Uno de estos pilotos se ha centrado en el vino y el cava, siendo la plataforma profesional de bodegas europeas CEEV (Comité Européen des Entreprises Vins) y Lavola las entidades que han liderado y desarrollado los trabajos.
El principal resultado de los trabajos desarrollados son las reglas harmonizadas y aceptadas en cada una de las tipologías de producto estudiadas. Estas reglas son conocidas por sus siglas en inglés: PEFCR (Product Environmental Footprint Category Rules). En el caso del vino y el cava, las PEFCR especifican cómo se deben calcular los distintos tipos de impacto ambiental que generan estos productos a lo largo de su ciclo de vida, incluyendo la producción de la uva, la vinificación, la fabricación de los envases, la distribución, el consumo y el final de vida de los residuos de los envases. Además, se establecen unos valores de referencia de la huella ambiental del vino promedio consumido en el mercado europeo. Finalmente, se aprovechan datos cuantitativos para ayudar a los productores y, en especial, a las Pymes a hacer los cálculos de la huella ambiental específica de sus productos.
Impactos ambientales y procesos ambientalmente más relevantes
El estudio de la huella ambiental que genera el vino y el cava a lo largo de su ciclo de vida ha permitido identificar los aspectos más relevantes. Por un lado, se ha observado como las categorías de cambio climático, uso de recursos y acidificación son las más relevantes de la docena de categorías analizadas. El uso de fertilizantes, combustibles fósiles y productos fitosanitarios en viña, añadido al consumo de electricidad y de materiales de envase (en especial botellas de vidrio) en bodega, son los elementos que explican mayoritariamente estos impactos. En consecuencia, son las etapas de producción de uva y envase las que concentran buena parte de la huella ambiental de estos productos.
Figura 1: Contribución relativa de las diferentes fases del ciclo de vida de 0,75 litros de vino en las categorías de impacto más relevantes. Fuente: Lavola, elaboración propia.
Comunicación de los resultados de la huella ambiental
Durante la fase piloto también se testearon diferentes maneras de comunicar los resultados cuantitativos de la huella ambiental a los consumidores. En el caso de los vinos, el secretariado técnico se decantó por utilizar un video gráfico y un anuncio infográfico que fueron analizados en un grupo focal formado por consumidores de vino. Estos materiales comunicativos incluían la comparación del impacto relativo de un producto concreto en relación al impacto del vino promedio vendido en la Unión Europea (ver imagen).
Figura 2: Ejemplo de comparación de los resultados de la huella ambiental de un producto con los de la huella ambiental del vino promedio vendido en la UE. Fuente: Lavola, elaboración propia.
En general, los consumidores valoraron positivamente que se explicaran los factores que contribuyen más a la huella ambiental del producto y, es especial, que se aportara información sobre el impacto ambiental relativo del producto en relación al vino promedio. Asimismo, reconocieron no entender el significado de los datos técnicos ni de los iconos que representaban las distintas categorías de impacto analizadas.
Implementación de las reglas en la comarca del Priorat
Una de las primeras implementaciones de las reglas de cálculo desarrolladas en la iniciativa PEF consiste en el cálculo de la huella ambiental del vino producido en la comarca del Priorat (Catalunya).
Este cálculo se está realizando en el marco del proyecto LIFE PRIORAT+MONTSANT, liderado por Vitec (Centro Tecnológico del Vino), con la participación de Lavola, los consejos reguladores de la DO Montsant y de la DOC Priorat, así como la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV).
El objetivo principal del proyecto es desarrollar y demostrar la viabilidad de un modelo de producción vitivinícola sostenible en una comarca que se ha convertido en un modelo de éxito internacional en la producción de vinos de alta calidad, gracias a su patrimonio vinícola, natural y cultural. Los productores que colaboran en el proyecto se han comprometido a trabajar en la implementación de acciones que permitan no solamente reducir la huella ambiental de sus productos, sino también comunicarlo a los consumidores.
Durante los primeros meses del proyecto se han recopilado datos sobre el consumo de materiales, energía y agua, y la generación de residuos y emisiones, tanto en la viña como en la bodega. Hasta el momento se han obtenido datos de 26 productores de uva y de 16 bodegas, que representan el 16% y el 25%, respectivamente, de la producción de la comarca.
Estos datos se utilizarán para el cálculo de la huella ambiental del vino producido en la zona y constituirá un valor de referencia que ayudará a los productores a medir sus esfuerzos. Una vez calculada la huella ambiental del vino del Priorat, se profundizará en los vehículos de comunicación más adecuados.