La Sectorial Vitivinícola de Asaja Ciudad Real ve buenas expectativas para la próxima vendimia
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ciudad Real ha celebrado su sectorial vitivinícola provincial en Manzanares donde han destacado las buenas expectativas para la próxima campaña de vendimia. Y es que todos sus miembros, representantes de las diversas zonas productoras de Ciudad Real, coinciden en que se dan todas las condiciones de mercados para que se afronte una vendimia con buenas expectativas.
La sequía de los últimos meses y las heladas en las principales zonas productoras del norte de España y en países europeos como Francia pueden traducirse en importantes reducciones de cosecha. A nivel internacional, se está hablando de cosechas irregulares, indicaron.
En cuanto a la provincia, el portavoz de la sectorial, Pedro Alcolea, señala que aún es pronto para realizar previsiones, “pero como siga sin llover la viña de secano lo notará y la de regadío aguantara a base de incrementar los costes de producción”.
Respecto a las bodegas y cooperativas de Ciudad Real señala que prácticamente están sin existencias, especialmente los tintos varietales. Esta coyuntura ya ha supuesto un incremento paulatino de los precios del vino en las últimas semanas.
Otro de los temas abordados durante la sectorial fueron las nuevas condiciones de las ayudas económicas para el Fomento de la Calidad Agroalimentaria (FOCAL). Alcolea lamenta que solo pueden solicitarlas aquellos agricultores integrados en cooperativas que facturen más de 45 millones de euros, por lo que “se trata de una discriminación y una imposición”.
Sobre la orden de potencial vitivinícola indicó que a nivel regional dificulta “la gestión diaria y la agilidad de las labores propias de las explotaciones agrarias, ya que exige la presentación de una declaración de cosecha para la realización de tareas como el arranque”.
La sectorial también trató los actuales contratos de compraventa de vino, indicando que en numerosas ocasiones no se cumplen, por lo que pidieron la existencia de un registro de obligado cumplimiento para sector productor y comercializador. Según explicó Alcolea estos contratos suelen modificar sus acuerdos iniciales sobre el precio y la fecha de retirada.
También se hizo referencia a los contratos de la luz, demandando que las compañías eléctricas flexibilicen los contratos para abaratar los costes de producción de bodegas y cooperativas, pues al igual que ocurre con los agricultores, están obligadas a mantener durante todo el año una potencia que se usa solo en periodos puntuales.