Nuevas oportunidades de crecimiento en el consumo de vino y cava
Innovi, el Clúster Vitivinícola de Catalunya, ha realizado un estudio junta a IPSOS, empresa de investigación de mercados, sobre la evolución del sector vitivinícola y sobre los hábitos entorno al vino y al cava en España. Este estudio se ha presentado en la jornada de inmersión estratégica que organiza el clúster anualmente y que este año ha tenido lugar los días 1 y 2 de junio en el Hotel Perelada Wine Spa & Golf, en el Empordà (Girona).
El estudio se ha enfocado en el consumo y el proceso de compra fuera y dentro del hogar; la comprensión de las categorías en los planos racional, emocional y simbólico; la identificación de perfiles de la población según comportamientos, actitudes y vinculación con el vino y el cava; y las principales motivaciones y barreras del consumo.
Aunque la categoría está rejuveneciendo, el consumidor español sigue siendo conservador y anclado a tradiciones de consumo. No obstante, se plantean diferentes escenarios de crecimiento tanto en la categoría del vino, que se percible como un producto consolidado con un consumidor que disfruta y evoluciona, como la del cava, que presenta un potencial de crecimiento muy elevado haciendo un recorrido de la celebración excepcional hacia un lujo accesible.
El estudio también destaca que el consumidor sigue estando condicionado por la DO como el factor más de decisivo en el momento de la compra. En España, prefieren en primer lugar un Rioja, seguido de un Ribero del Duero y Rías Baixas o Albariño. En Cataluña también se prefiere un Rioja pero, en segundo lugar, un Penedès seguido de un Priorat.
Según los expertos, el precio y la marca siguen siendo los principales factores de compra, por delante de la DO y la variedad de la uva. Así, aseguran que la manera de potenciar el sector ha de estar fundamentada en la pedagogía. Añaden que aportar información en el momento de la compra o del consumo es esencial. Por lo tanto, apuestan por la figura de un dependiente prescriptor o de un sumiller para vincular e incentivar la venta de productos más caros.
Además, el estudio también pone en relieve que los tapones de corcho se continúan asociando a vinos de calidad.