La riqueza vitícola navarra
“Lo que nos ha enseñado este trabajo es que la diversidad varietal y la que hay dentro de una misma variedad en el viñedo navarro es muy amplia, con un potencial enorme para la investigación, la experimentación y su posterior utilidad comercial”, explica Félix Cibriáin, de la sección de Viticultura y Enología del departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra ubicada en la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA).
Cibriáin, junto con Julián Suberviola, presentaron en las Jornadas Vitivinícolas DO Navarra –organizadas por el Consejo Regulador en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) – el trabajo de recopilación de cepas existentes en el viñedo antiguo de la Comunidad Foral, algunas desconocidas, que comenzó en el año 2004.
Se trata de un estudio realizado por EVENA durante los últimos doce años, gracias a la colaboración de 50 viticultores y que tiene como resultado el descubrimiento de 52 variedades de uva (21 blancas, 25 tintas y 6 rosadas). “El fundamento es rescatar el material vegetal que está a punto de desaparecer”, comentaba Cibriáin. “En el caso del Graciano, en muchas ocasiones, cuando íbamos a recogerla, ni la reconocíamos hasta su posterior estudio”. 23 no aparecen en el listado nacional de variedades y de éstas 12 genotipos son desconocidos. Entre ellas, distintos Tempranillos navarros, que se identifican ya en los escritos del siglo XVIII, variedades como la Albillo Mayor, Grand Noir o Chasselas Doré y otras desconocidas a las que habrá que poner nombre e inscribir en el Registro de Variedades Comerciales. Algunas de éstas podrían contar con una interesante aplicación técnica por su potencial agronómico y enológico o por su resistencia a las enfermedades de la viña.
El trabajo de EVENA se completa con la elaboración de vinos a partir de estas uvas para comprobar sus características enológicas. “Nos hemos volcado en los Tempranillos navarros, y en las variedades desconocidas que ya evidenciaban un perfil cualitativo muy interesante en anteriores vendimias. Se han efectuado, este año, 25 elaboraciones experimentales relativas a este proyecto”, afirma Suberviola.
La sesión se completó con una cata de vinos: “Hemos traído a la cata una selección de las variedades desconocidas y algún nuevo biotipo de Tempranillo”, comenta Julián Suberviola. Estas cepas singulares de Navarra son cultivadas en las parcelas experimentales con las que cuenta EVENA en Olite y vinificadas en las propias instalaciones de la Estación de Viticultura y Enología de Navarra.