España todavía no exporta vino a algunos países del mundo
Según las últimas informaciones emitidas por el Observatorio Español del Mercado del Vino, todavía existen oportunidades y mercados en los que España no está presente pero sí nuestros competidores, aunque son mercados de escasa relevancia económica.
En los datos interanuales hasta el pasado octubre, para Francia y España, o hasta septiembre para Italia, se descubre que quien más distribuye sus vinos son los franceses. Habían exportado, en los 12 meses hasta octubre, 8.181 millones de euros a 198 destinos diferentes. El segundo mayor exportador mundial en términos de valor, Italia, había facturado 5.521 millones de euros pero concentrados en 180 países y con mayor presencia en la Unión Europea. El tercer mayor exportador mundial, España, alcanzaba los 2.633 millones de euros, distribuidos en 189 mercados; 9 más que Italia pero 9 menos que Francia.
Los principales países a los que Francia o Italia han vendido en el último año, y a los que España no lo ha hecho, son: Botswana, Djibuti, Groenlandia, Islas Wallis y Futuna, Malawi, Isla Montserrat, Papúa Nueva Guinea, San Pedro y Miquelón, Swazilandia, Tajikistán y Uzbekistán.
Como se puede comprobar, son 11 mercados relativamente pequeños, salvo San Pedro y Miquelón y Uzbekistan, y muchos de ellos pequeñas islas, donde ni el consumo es elevado ni la distribución sencilla, lo que no impide que pueda haber interesantes oportunidades para alguna empresa.
Por el contrario, apenas se descubre en las estadísticas oficiales de los países implicados ningún destino al que venda España y, sin embargo, no lo hagan nuestros vecinos, y principalmente competidores europeos. Las únicas excepciones son:
- Islas Maldivas, donde España ha vendido en 2016 1.592 en vino, sin presencia ni de franceses ni de italianos.
- Tonga, donde se han vendido 2.810 euros sin tampoco presencia de nuestros vecinos.
En realidad, y como se comprueba en números de destinos potenciales, los vinos españoles están ya en prácticamente todos los mercados mundiales, gracias a una distribución que se va acercando a la de otros países con muchos más años de presencia masiva en el mercado mundial de vinos.