La agricultura de precisión permite un manejo del cultivo más respetuoso reduciendo biosanitarios, herbicidas, plaguicidas y agua
Vendimia con drones para favorecer una agricultura de precisión
Grupo Matarromera ha trabajado la vendimia a través de tecnologías de precisión. Aviones no tripulados (drones) sobrevuelan sus parcelas de viñedos con el fin de obtener datos sobre la evolución de la vegetación según el estado fenológico. La empresa vitivinícola viene desarrollando durante los últimos años un sistema integrado de gestión de cultivos empleando diferentes técnicas y tecnologías de precisión novedosas como sensores inalámbricos, imágenes satélites o drones. Se adentra así en la Industria 4.0, aplicando la cuarta revolución industrial, digitalizando y coordinando los diferentes procesos productivos.
Las nuevas tecnologías permiten a la empresa cruzar gran cantidad de datos, consiguiendo informaciones hasta ahora inaccesibles, imprescindibles para la previsión y toma de decisiones que determinará la mejora constante de la calidad de los productos.
Gracias a esta técnica, el equipo de enólogos recibe una información relevante para evaluar la calidad y situación de cada parcela y así poder realizar una vendimia selectiva por zonas. La agricultura de precisión permite un manejo del cultivo más respetuoso reduciendo biosanitarios, herbicidas, plaguicidas y agua, lo que conlleva un importante beneficio medioambiental.
Estado de los viñedos.
Matarromera realiza este estudio con la joven empresa vallisoletana Smart Rural y aporta una mejora en la eficiencia y rendimiento ya que supone una mayor precisión en cuanto a tiempos y distancia con respecto a tecnologías utilizadas anteriormente, siendo posible la toma de imágenes en un día concreto en un lugar exacto determinado y con una gran definición. Además, es la primera empresa en utilizar LoRa en viñedo y olivo, un sistema de conectividad inalámbrica de bajo consumo que responde a las especificaciones que requiere el Internet de las cosas, tales como comunicación bidireccional, movilidad y geolocalización.
La combinación tecnológica de drones e imagen infrarroja y multiespectral permite analizar el vigor de la viña y obtener un mapa de vigor del viñedo determinando el estado sanitario de las horas, la actividad clorofílica, su contenido en antocianos o su estrés hídrico.
Esto aporta indicadores precisos sobre la madurez y la calidad de las uvas para decidir el momento óptimo de vendimia así como el estado de los suelos, el momento para la poda, la necesidad de abonos y fitosanitarios, la detección de plagas o posibles daños en la parcela. Además, los mapas de productividad permiten la mejor y más rápida toma de decisiones, optimizar la cantidad y calidad de las cosechas, planificar campañas de recolección y la puesta en marcha de estrategias para automatizar gestión de viñedos.
Grupo Matarromera desarrolla cada año nuevas herramientas de análisis para evaluar los efectos directos que tienen las prácticas agronómicas que llevan a cabo en el viñedo. Estas tecnologías suponen un considerable ahorro de costes en aspectos como los fitosanitarios o fertilizantes así como tomar decisiones rápidas determinantes en cultivos tan variables, delicados y especiales como este, lo que permite una optimización de la gestión de los cultivos
Grupo Matarromera desarrolla cada año nuevas herramientas de análisis para evaluar los efectos directos que tienen las prácticas agronómicas que llevan a cabo en el viñedo. Estas tecnologías suponen un considerable ahorro de costes en aspectos como los fitosanitarios o fertilizantes así como tomar decisiones rápidas determinantes en cultivos tan variables, delicados y especiales como este, lo que permite una optimización de la gestión de los cultivos
Los inicios: imágenes satélite en el proyecto Agroeco
El Grupo monitorizó por primera vez cultivos de vid y olivar a través de la teledetección vía satélite el pasado año a raíz del proyecto Agroeco, un proyecto pionero en agricultura de precisión enfocado a vid y olivar, que permitió llevar a cabo un seguimiento de la aplicación de insumos y bioestimulantes a través de tecnologías de georeferenciación como imágenes satélites de las parcelas donde se llevaron a cabo los ensayos. En el proyecto Agroeco de I+D en Cooperación Nacional, subvencionado por CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), participaron las empresas Abro (perteneciente a Grupo Matarromera), AB Azucarera Iberia y Cotesa.
Esto permitió desarrollar un sistema integrado de gestión de cultivos de vid y olivar empleando técnicas de viticultura de precisión. A raíz de este comenzó a aplicar estas tecnologías para controlar cómo evolucionan sus cultivos a lo largo del año y detectar y paliar con rapidez toda posible deficiencia de riego o desarrollo de la planta.
Las imágenes satélites permitieron extraer datos relevantes sobre parámetros agronómicos que determinaban la calidad de las plantas y del fruto (uva y aceituna), que fundamentalmente son los índices de vegetación calculados por la cantidad, calidad y desarrollo de la vegetación, el índice de área foliar o la simulación del dosel vegetal que marca presencia de clorofila.