Labnostrum inaugura sus nuevas instalaciones
El laboratorio de análisis enológico Labnostrum ha inaugurado sus nuevas instalaciones en Alió, Tarragona. Equipadas con maquinaria de última generación, la empresa se reafirma como el laboratorio privado de análisis enológico más grande de Catalunya. Pensado y creado para realizar la analítica básica y rutinaria del día a día, Labnostrum es ahora todavía más rápido, más eficaz y más fiable.
El nuevo laboratorio cuenta con los equipos más modernos y fiables del mercado y con un equipo de enólogos que garantizan respuestas rápidas, lógicas y fiables. Bodegas pequeñas o medianas que no disponen de laboratorio ni tiempo de realizar análisis son los clientes potenciales de este empresa que trabaja por y para la calidad. Bodegas que necesitan contrastar analíticas propias, aquellas que necesitan realizar analíticas concretas o externalizarlas en épocas puntales de trabajo son también clientes de gran potencial para Labnostrum.
Años de trabajo abalan la calidad
Labnostrum nació en 2011 como respuesta a la gran demanda que el sector del análisis enológico estaba enfrentando. La Cooperativa Agrícola de Bràfim, en Tarragona, cedió un espacio a Labnostrum para que iniciara su proyecto y empezara a realizar sus primeros análisis. Tras 5 años de crecimiento continuo, el laboratorio decidió que había llegado el momento de dar un paso al frente y contar con instalaciones propias de mayores dimensiones.
“En Bràfim estábamos muy contentos con la evolución de la empresa porque cada vez teníamos más demanda y las bodegas nos conocían más, teníamos que dar este salto cualitativo”, afirma Mònica Cambra, jefa de laboratorio de Labnostrum. “Ha llegado el momento de dar un paso adelante, trabajar duro y asentarnos como laboratorio de referencia”.
¿Y por qué Alió? “Por su localización estratégica”, sentencia Cambra. “Tenemos muchas bodegas instaladas alrededor y eso facilita la entrega de muestras, además de que las infraestructuras y las comunicaciones son muy buenas alrededor del municipio”.
Al acto de inauguración asistirieron numerosos clientes.
Rapidez y fiabilidad como eje de trabajo
“Ofrecemos rapidez en la entrega de resultados, fiabilidad total en las analíticas, un precio competitivo, asesoramiento global y asesoramiento sobre los resultados”, explica la enóloga Mònica Cambra. “El pasado año realizamos más de 14.000 registros, lo que nos convierte en una laboratorio de referencia en el que confían las bodegas catalanas y baleares, somos muy cercanos y eso lo agradece el cliente”.
El funcionamiento de este laboratorio es muy cómodo para las bodegas ya que pueden enviar las muestras, depositarlas en los Puntos de Recogida o llevarlas directamente al laboratorio. “Contamos con Puntos de Recogida en Gandesa (Terra Alta), Falset (Priorat), Móra la Nova (Ribera d’Ebre), Sant Sadurní d’Anoia y Vilafranca del Penedès (Alt Penedès) y otro en Santa Maria del Camí (Mallorca)”, indica Cambra. “Nos traen muestras de Andorra, de Huesca… Estamos abiertos a analizar vino de cualquier lugar y mantener los cortos plazos de entrega de resultados: los entregamos el mismo día”.
Los análisis más demandados son los que hacen referencia a los sulfurosos, ya que las bodegas quieren saber si el vino se va a conservar de forma estable una vez embotellado; al grado alcohólico, para su correcto etiquetaje; y a la acidez volátil, para luchar contra el picado. “El nivel de azúcares, de ácido málico, la estabilidad proteica y la estabilidad tartárica son las otras grandes demandas”, puntualiza Carmen Martínez, investigadora de Labnostrum.
El objetivo actual de Labnostrum "es abastecer más bodegas a través de nuevos servicios y análisis que den un resultado todavía más completo a nuestros clientes”, incide Mònica Cambra.