Comunidad de África del Este, futuro potencial para las bodegas españolas
La situación que atraviesa el sector del vino en países como Kenia, Tanzania, Uganda, Ruanda y Burundi es muy característica puesto que la producción local es prácticamente inexistente, localizándose apenas una única bodega en Kenia. Esto hace que el mercado conozca y valore adecuadamente la producción vitivinícola de países extranjeros, lo que supone un factor positivo para las exportaciones españolas.
El principal punto de entrada de mercancía es el puerto de Mombasa, en Kenia. Dese allí, las mercancías se distribuyen tanto a la capital del país, Nairobi, como al resto de países cercanos. Por orden de volumen de comercio, el primer país importador es Kenia, seguido a mayor distancia por Tanzania, Uganda, Ruanda y Burundi finalmente.
Respecto a la competencia, destaca Sudáfrica como el país que con gran diferencia lidera las ventas en todos los países, tanto en vino embotellado como en vino a granel. Chile, España, Italia y Francia se reparten el resto del mercado.
Existen tres tipos de consumidores en esta zona. El primero de ellos es un consumidor local, que se encuentra en una fase inicial de descubrimiento del producto, teniendo un volumen de consumo reducido. El segundo tipo consiste en población expatriada, que conoce habitualmente los detalles del producto y realiza un consumo elevado del mismo. Finalmente, el tercer tipo corresponde a la industria turística, que se está desarrollando incipientemente en la región y que cada vez demanda mayor cantidad de vino para satisfacer la demanda de sus clientes.
La percepción del producto español es positiva, teniendo un reconocimiento propio por parte del consumidor tipo, que es capaz de distinguir diferentes calidades de vino, englobándose el vino español entre aquellos de mejor relación calidad-precio. Los principales competidores son los vinos italianos y chilenos, países a los que se considera con mayor tradición vitivinícola en la región.
Las ventas de vino español están más concentradas en Tanzania que en el resto de competidores y en los últimos años, su crecimiento global se sitúa por debajo del crecimiento del mercado.
La formación de los precios es una barrera de entrada significativa, pues todos los países aplican fuertes aranceles a la importación de bebidas alcohólicas. A esto hay que sumar los costes de transporte internos y los márgenes de distribución en el país, que encarecen considerablemente el precio de venta final del producto.
Los países que conforman la Comunidad de África del Este (AEC por sus siglas en inglés) constituyen un mercado emergente para la exportación de vino. Si bien las cifras actuales de consumo e importación son reducidas, el desarrollo y consolidación de una clase media profesional hace que el crecimiento actual se sitúa en cifras de dos dígitos y el potencial a medio y largo plazo sea positivo.