El Microscopi 2014, el vino que quiere seguir curando
Perseverar es de valientes. Bajo este lema acaba de salir al mercado la segunda añada de El Microscopi, la 2014, un vino solidario cuyos beneficios irán destinados a la adquisición de cámaras fotográficas para los microscopios del Instituto Oncológico del Hospital
Universitario Vall d’Hebrón, herramientas indispensables para realizar un seguimiento exhaustivo de la investigación.
Esta iniciativa nació en 2014 cuando Irene Alemany, enóloga y propietaria de la bodega Sot Lefriec, finalizaba sus últimas sesiones de quimioterapia para luchar contra el cáncer de mama que le había sido diagnosticado en julio de 2012. En agradecimiento al equipo médico del Programa de Cáncer de Mama del Hospital Universitario Vall d’Hebrón y el Instituto Oncológico Baselga, liderados por el Dr. Javier Cortés, y consciente de la urgencia del centro por adquirir un microscopio para el avance en la investigación y tratamiento de la enfermedad, decidió hacer lo que mejor sabe: elaborar vino.
Así nació la primera añada de El Microscopi, abriendo camino a todas las que le seguirán en la lucha contra la enfermedad. Un vino tinto de terroir procedente de viticultura sostenible que, con la honestidad, naturalidad y transparencia que le caracterizan, pretende alegrar hogares, cartas de vino y colaborar en la cura de una enfermedad que, de forma directa o indirecta, afecta a todos.
Empresas y profesionales han colaborado de forma desinteresada en el proyecto, como Vila Viniteca, la ilustradora Antònia Bonell, el estudio de diseño Pagà Disseny, los doctores Isidre Boguñá, Javier Cortés, Dalila Duarte, José Luis Lirio, Isabel Ruiz, José Pérez, Lluïsa Santacana, Gráficas Varias, Francisco Sagrera y la agencia de comunicación Mahala/Wine&.
El Microscopi 2014 es un vino elaborado con las variedades merlot, carinyena y cabernet sauvignon. No está filtrado, se emplean las propias levaduras y bacterias autóctonas de la uva para la fermentación y los trasiegos y el embotellado se realizan siguiendo el ciclo de la luna.
Irene Alemany estudió Enología y Viticultura en Borgoña, donde trabajó durante 5 años y conoció a su marido, Laurent Corrio. Juntos trabajaron en Sonoma County, California, para volver después a Europa con la intención de regresar a Francia. Fueron antes al Penedès a visitar a su familia y, tras elaborar su primer vino tinto en solitario, Sot Lefriec 1999, se quedaron. Elaborado en un garaje adaptado, con buena uva, cabeza y corazón, poco después nacieron los vinos Pas Curtei, un tinto maduro con crianza; Principia Mathematica, blanco seco y ligero; Cargol Treu Vi, un vino de Xarel•lo fresco, profundo y con gran presencia de fruta blanca; y Despullat, un vino sin crianza ni sulfitos.