Friends of Glass desvela el mapa de sabores con las preferencias y hábitos de consumo en Europa
Más de 29.000 ciudadanos de 30 países europeos han participado en el último sondeo de Friends of Glass, plataforma con el objetivo de concienciar a los consumidores sobre los beneficios del vidrio como material de envasado. El estudio buscaba explorar las diferencias entre los consumidores europeos en cuanto a sus preferencias de sabor además de analizar cómo estas se ven influenciadas por la cultura que rodea a los ciudadanos.
Guillermo Cruz, miembro del comité de expertos de Friends of Glass como representante de España y Mejor Sumiller de España en 2014 y candidato al Mejor Sumiller del Mundo en 2015 ha comentado: “Los paladares de los europeos han evolucionado. Como experto en vino, he podido detectar una evolución de sabores obvios y predominantes a toques más sutiles y delicados, lo mismo ha pasado con los alimentos. Creo que la iniciativa de Friends of Glass nos ha permitido a todos los europeos poder identificar no solo diferencias, también similitudes, entre los gustos de los distintos países. Nuestros gustos se están internacionalizando”.
Insípido: El sabor predominante con importantes matices por regiones
Las regiones de España como Castilla y León, Cataluña, Islas Baleares, Islas Canarias y las comunidades de Andalucía y Extremadura se suman a la tendencia europea de una dieta característica por un sabor “insípido” mientras que en la capital, se registra un sabor más “Dulce”, según un 20% de los encuestados.
Los resultados del estudio identificaban diferencias en las preferencias de sabor en función de la región. Tanto los alemanes como los ingleses se sienten identificados con la cerveza, los franceses con el vino, mientras que los españoles, al igual que los italianos, señalan al aceite de oliva como el producto que mejor representa a su país. En cuanto a la preferencia de bebidas en momentos de ocio, los franceses prefieren optar por un cóctel, los ingleses por un vino espumoso y los españoles se decantan por la cerveza, al igual que la mayoría de los europeos. En general, las especias son el condimento preferido de los europeos a la hora de cocinar, pero también aquí se aprecian diferencias por región. Mientras que una gran parte de las regiones españolas obedecen el hábito de cocinar con especias, el centro y la zona norte de la península prefiere alimentos más salados que especiados.
Tendencia hacia lo fresco y natural
A la hora de definir su comportamiento en el supermercado, los españoles también parecen haberse sumado a la tendencia europea de adquirir ingredientes frescos y naturales. Sin embargo, los canarios y valencianos destacan más su hábito de acudir a la compra con el listado de productos imprescindibles.
Pasión por el aceite de oliva
Tanto para los españoles, como para los franceses, italianos y alemanes, el aceite de oliva se considera un producto fundamental en su cesta de la compra. Según revela un estudio de la Comisión Europea, ningún otro territorio compite con Europa como líder tanto en producción como en consumo de aceite de oliva. El continente produce el 73% de la producción global y consume el 66%.
Las botellas de vidrio añaden valor y atractivo al aceite de oliva convirtiéndose en un perfecto aliado especialmente a la hora de exportar. Además, los vidrios de color actúan como un filtro, protegiendo al aceite de oliva de la exposición a la luz.
Por otra parte, son varios los estudios que indican la creciente preferencia por el vidrio como material de envasado, principalmente por mantener los alimentos y bebidas frescos durante más tiempo y por ser un material que conserva de forma natural a los alimentos, sin interferir en su sabor y aroma.
El continente cafeinado
Sondeo de opinión:
Cómo nos vemos y cómo somos
Paralelamente a este trabajo en el que cada país define su sabor, la Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio (ANFEVI), ha realizado un sondeo a más de 1.000 consumidores para conocer cómo se ve desde España la relación entre los sabores y los países.
En base a esta percepción, se comprueban muchas similitudes con el mapa europeo, pero también algunas diferencias en las que es muy posible que los tópicos hayan jugado un importante papel.
Así, los españoles vemos el fresco y el salado como sabores más destacados para España, cuando en realidad nuestras respuestas en el estudio europeo en cuanto a hábitos de consumo y preferencias nos sitúan mucho más variados. Dulce, insípido, salado y amargo, en este orden, serían los sabores que predominan en nuestro país.
El caso de Alemania es bastante singular. Mientras que las respuestas de los alemanes en el mapa europeo los dibuja con una mezcla casi idéntica de insípido, dulce y amargo. Desde España vemos a este país como amargo y por detrás, muy alejado, insípido; el sabor dulce es prácticamente inexistente en nuestra percepción de la comida alemana.
Reino Unido se ve desde España como muy insípido y con muy poco de salado y dulce. Sin embargo los ingleses se sitúan a sí mismos con los sabores salado y dulce en segundo y tercer lugar, muy próximos al primero que es insípido.
Por lo que se refiere a Italia, se les ve como un país predominantemente fresco, con muy poquito, prácticamente nada de ácido, amargo e insípido. El mapa nos habla de un predominio dulce en el que el insípido y el salado cuentan también con un destacado peso.
En el caso de Francia, aún cuando hay diferencias cuantitativas, por lo que se refiere a las cualitativas hay una correspondencia exacta en cuanto a los dos sabores dominantes y su orden, dulce e insípido.