Los vinos franceses lideraron la caída de las importaciones en Bélgica y Holanda en el primer semestre de 2015
Las importaciones de vino en Bélgica y Holanda evolucionaron de forma similar durante el primer semestre de 2015, con caída tanto en volumen como en valor por el fuerte descenso de espumosos y envasados. Francia es el principal país proveedor en ambos mercados de forma destacada, aunque pierde cuota al protagonizar la caída global. El vino español cayó en volumen menos que la media de los dos países, y generó algo más de valor en Holanda. Bélgica destinó el 94% de su inversión en vino a envasados y espumosos, y Holanda el 88%, con menor peso para el granel pese a ser el vino que mejor evolución presenta.
España es el primer proveedor de vino espumoso en Bélgica con 7,7 millones de litros vendidos en el primer semestre, a un precio de 2,89 €/l. Francia exportó 3,8 millones, pero a 14,65 €/l. Por tanto, seguimos muy lejos del valor generado por el espumoso galo. Para el conjunto de vino, Bélgica redujo sus compras por la fuerte caída de los vinos con mayor valor, sobre todo de Francia, que pierde cuota como primer proveedor.
Holanda sigue una evolución similar a su país vecino, con caída de sus importaciones de vino en valor y volumen por la peor marcha de los vinos más caros, sobre todo de Francia, que se mantiene no obstante como primer vendedor de forma destacada. El vino español cayó menos que la media en litros, y creció ligeramente en euros al subir de precio. Tanto en Bélgica como en Francia, el vino a granel y en envases de más de 2 litros gana cuota de mercado, aunque siguen siendo dos países más enfocados a los vinos más caros.
