Bilbao acoge la ‘autenticidad y diversidad’ de la Ruta del Vino de Rueda

La Ruta del Vino de Rueda continúa dando a conocer su proyecto enoturístico. Una de las más jóvenes incorporaciones del prestigioso Club Rutas del Vino de España, de la Asociación de Ciudades del Vino de España, Acevin, pero también de las más activas en cuanto a promoción de sus propuestas, se ha presentado en Bilbao, donde ha dado a conocer su amplio catálogo de experiencias y sensaciones de la mano de sus 69 socios.

El novedoso multiespacio Arbat ubicado en Botica Vieja, frente al Palacio Euskalduna, acogió una presentación que reunió a alrededor de medio centenar de periodistas, turoperadores y agentes de viajes, que conocieron de primera mano los recursos enoturísticos de la Ruta del Vino de Rueda.

La gerente de la Ruta del Vino de Rueda, Ángeles Jiménez, fue la encargada de trasladar a los asistentes todas las posibilidades y riquezas de un destino que conjuga un vasto patrimonio histórico, cultura, naturaleza, gastronomía y, por supuesto, bodegas, restaurantes, enotecas, museos, alojamientos y un amplio catálogo de servicios complementarios. Jiménez destacó “el papel de la Ruta como elemento aglutinador de las propuestas turísticas que ya se estaban desarrollando por parte de empresas e instituciones y que tenían la necesidad de darse a conocer”. Así, la “Ruta del Vino de Rueda se ha convertido en una forma de sensibilización y dinamización de todo un territorio, y una garantía de calidad”.

Numerosos socios de la Ruta acudirán también a la cita, entre ellos representantes de las bodegas Yllera, Emina, PradoRey y Montepedroso, agencias de servicios turísticos, como la agencia receptiva Welcome Castilla y León, y ayuntamientos, en concreto el de Medina del Campo, con el fin de enriquecer una presentación en la que se ha pretendido trasladar, en clave experiencial, la impronta de la cultura del vino y su elaboración en esta tierra, ubicada al sur de la provincia de Valladolid. Una impronta que encuentra su reflejo en todos los aspectos de la personalidad y la vida cotidiana, desde su entorno natural a sus fiestas y tradicionales, desde su patrimonio histórico a su gastronomía.

“Tener como soporte la marca Rueda es una ventaja para esta Ruta, ya que es un producto conocido, extendido y muy apreciado. Sin embargo, mucha gente no sabe que hay detrás un territorio, ubicado al Sur de la provincia de Valladolid, con tantos atractivos y propuestas”, ha apuntado Ángeles Jiménez. De hecho, hay constancia de la elaboración de vino en Rueda desde el siglo XI y, como denominación de origen, la de Rueda es la más antigua de toda Castilla y León.

El 26 de febrero de 2014 se certificó oficialmente la Ruta del Vino de Rueda, y ya conseguido diversos reconocimientos, entre ellos el premio a la Mejor Ruta Turística por Turinea. Actualmente consta de 69 socios, desde balnearios a enotecas y obradores, pasando por municipios, alojamientos, una tonelería, una almazara, una quesería, empresas de servicios y, por supuesto, bodegas, desde las más tradicionales, en cuevas soterradas, hasta las más tecnológicas y vanguardistas.

Una ruta joven, viva, fresca y amena, que destaca por sus valores de autenticidad y diversidad, gracias a su oferta para todo tipo de públicos –desde parejas a grupos de amigos, pero también familias, con propuestas para niños que incluyen talleres de corcho, degustaciones de mosto o visitas en inglés especialmente pensadas para los más pequeños-, pero también para todos los bolsillos, como se puede apreciar en su oferta de alojamientos, que incluye desde un Parador Nacional de Turismo a un albergue juvenil, hoteles y coquetas casas rurales.

La diversidad también se refleja en las actividades, entre las que el viajero puede escoger en función de sus intereses y gustos, con un importante patrimonio que incluye las rutas de Isabel la Católica y Santa Teresa de Jesús, templos mudéjares, conventos y monasterios, palacios renacentistas y castillos medievales, como el Castillo de la Mota en Medina del Campo, pero también balnearios, como el Balneario Palacio de las Salinas, que enriquece con tratamientos de vino, cacao o granadas las propiedades de sus aguas mineromedicinales, ferias medievales y visitas teatralizadas.

Por supuesto, innovadoras formas de acercarse al vino verdejo a través de la oferta de las 16 bodegas actualmente integradas en la Ruta, desde visitas que siguen la estela del Mito del Laberinto del Minotauro (Bodegas Yllera), hasta el maridaje entre vinos y productos cosméticos en la ‘Cosmeticata’ de Bodegas Emina o el ‘Túnel de los sentidos’ en Bodegas PradoRey.

La gastronomía es otro de los puntos fuertes de la Ruta del Vino de Rueda. Así, los restaurantes llevan a las mesas las mejores materias primas de la zona, recordando que estas tierras no son únicamente vino, sino lugar de lechazo, quesos y repostería centenaria, desde la más vanguardista a la conventual, la de toda la vida. Taperías, mesones y restaurantes combinan diferentes tipos de cocina para adaptar sus propuestas culinarias a todos los paladares con las mejores materias primas del territorio.