El Consejo Regulador de la DOCa Rioja aprueba las ‘Normas de Campaña’ para la vendimia 2014
15 de julio de 2014
El Consejo Regulador de la D.O. Calificada Rioja ha aprobado las 'Normas de Campaña' para la vendimia 2014, cuyo objetivo fundamental es establecer un riguroso y eficaz sistema de control para garantizar la calidad y autenticidad de las uvas y vinos de la Denominación. Entre otras medidas, se fijan rendimientos máximos de producción, se controla mediante tarjetas magnéticas el pesaje obligatorio de todas las uvas a su entrada en bodega y se plantean exigencias de calidad como la graduación alcohólica mínima, destinando el Consejo importantes recursos humanos y económicos a estas actuaciones de control.
La fijación de los rendimientos máximos de producción de uva por hectárea es una de las medidas más relevantes, que se toma de acuerdo con las circunstancias de cada campaña. Para esta próxima vendimia 2014, se ha establecido un rendimiento máximo de 6.825 kg. por hectárea para variedades tintas y de 9.900 kg. por hectárea para variedades blancas. El Pleno del Consejo ha tomado esta decisión por el 86,5% de los votos, teniendo en cuenta que el viñedo riojano presenta una excelente situación productiva gracias al buen desarrollo experimentado a lo largo del ciclo vegetativo. En lo que se refiere al rendimiento de transformación uva-vino en las elaboraciones, para esta campaña se ha autorizado un máximo del 70% (70 litros de vino por cada 100 Kg. de uva), manteniéndose en este caso el mismo criterio de años anteriores. Por otra parte, en el caso de las variedades tintas, el límite máximo de uva que se podrá entregar en bodega esta campaña en función de la evolución de las condiciones climatológicas se ha fijado en un 5% adicional (325 Kg. hectárea) sobre los rendimientos máximos amparables, aunque el vino elaborado con dicha uva no será amparado por la D.O. y deberá retirarse de las bodegas en el plazo máximo marcado por el Consejo.
La aprobación por amplio consenso de las medidas de contención de la producción con criterios de calidad responde a la política asumida por el sector como uno de los principales ejes estratégicos del modelo de denominación.
Como medidas clave para la trazabilidad, las bodegas que elaboran vino tienen que comunicarlo al Consejo con antelación, indicando la fecha de inicio de recogida de uvas, así como los puntos o lugares donde ésta se efectúe e incluso el horario de recepción, ya que toda la uva debe pesarse en presencia del vigilante del Consejo. Una vez finalizada la vendimia, las firmas comerciales elaboradoras remiten al Consejo la relación nominal de los vendedores de uva y datos de cosecha. Por último, cabe reseñar que los veedores del Consejo controlan los traslados de uvas y vigilan las zonas limítrofes de la Denominación, ya que no está permitido introducir en las bodegas de Rioja uvas de viñedos no inscritos en la Denominación.