Deltacinco es el nuevo distribuidor para España y Portugal de las mezcladoras, cortadores de bloque y juegos de corte de la marca alemana
BvL, un socio de garantía para distribuir un producto de máxima calidad
Deltacinco ha elegido y lo ha hecho bien. Con el objetivo de consolidar su amplia oferta con maquinaria dirigida al sector ganadero, el importador palentino ha puesto sus ojos en uno de los históricos fabricantes alemanes de maquinaria agrícola, Bernard van Lengerich. El pasado 15 de mayo tuvimos la oportunidad de visitar las instalaciones de una compañía cuya historia es tan amplia —más de 150 años— como cuidada su filosofía, basada en la tradición familiar y en una maquinaria hecha a medida del cliente.
Ha llovido mucho desde que Gerhard van Lengerich fundase la empresa en 1860 en pleno centro del pequeño pueblo de Emsbüren, en el antiguo Reino de Hanover, la actual Baja Sajonia y una de las zonas con la mayor concentración de fabricantes de maquinaria agrícola y ganadera de toda Alemania. Hoy, 154 años después, son muchas las cosas que han cambiado, pero no la atención y la dedicación que se dedica a cada cliente que pisa las instalaciones de BvL.
Bernard van Langerich, director gerente y perteneciente a la quinta generación de la familia, tiene muy claro cuáles son los motivos por los que ha BvL y Deltacinco han decidido trabajar conjuntamente: “Somos dos compañías con una trayectoria asentada. Con Deltacinco hemos encontrado un socio que conoce las condiciones agrícolas de España y Portugal, así podremos reaccionar más rápido a las necesidades de estos mercados. Cada máquina es diferente y las necesidades de cada granja son distintas. Queremos trabajar con Deltacinco para adaptar la gran gama de máquinas BvL a las condiciones de los materiales con los que se trabaja en España, que suelen tener poco que ver con las condiciones de los materiales en una granja alemana o inglesa”.
“En la pasada Agritechnica cerramos el acuerdo. Y lo hacemos ahora porque es cuando consideramos ambas compañías que estamos preparadas para afrontar con garantías el proyecto. Desde BvL hemos esperado a que se dieran las condiciones para afrontar el mercado español y desde Deltacinco seguramente también se esperaba a que completásemos la gama de mezcladores con nuestros autopropulsados, que presentamos hace un año y medio”, añadía el máximo responsable de la compañía. “Sabemos que el primer año va ser difícil, un ejercicio de adaptación al mercado, y que existe una competencia local fuerte, pero consideramos que nuestras máquinas cuentan con un gran potencial gracias a unas especificidades y una tecnología con la que otros competidores no cuentan”.
En este terreno merece especial mención la fresa del autopropulsado, que funciona con un sistema sin cuchillas, actuando el propio sinfín como una cuchilla. Este sistema evita el corte excesivo del material, conservando de esta forma la fibra en el alimento, y la rotura de las propias cuchillas. Otro de los elementos muy valorados por Deltacinco es el sistema Dairy Feeder, para la gestión online de la alimentación. Entre el carro y la báscula se coloca una caja que transmite datos de forma continua a una base de datos de gestión web, realizando reportes diarios, siendo accesible desde cualquier tipo de dispositivo.
Van Lengerich aprovechó la ocasión no solo para desarrollar el porqué del acuerdo con Deltacinco, sino también para explicar los motivos por los cuales es imprescindible seguir evolucionando. “Las previsiones apuntan que la población seguirá creciendo hasta las 10.000 millones personas en 2050, especialmente en Asia. Los chinos también acabarán demandando sus cereales con leche y su queso en la pizza, y eso creará una serie de necesidades. Los precios de la leche se han estabilizado en los últimos años y las granjas de mayor tamaño están creciendo en la mayoría de países. Nuestras máquinas resultan óptimas para ese tipo de grandes explotaciones, por ello queremos estar presentes atendiendo ese nuevo mercado con productos de alta calidad, siendo capaces de proporcionar un servicio de gama alta”.
BvL, una trayectoria tan amplia como su futuro
A principios del siglo XX, y ya con la segunda generación al mando, la empresa aún era una pequeña herrería en el centro de Emsbüren, en un edificio en que compartía espacio con un pub y una tienda de productos para el hogar. Una fecha señalada en la trayectoria de BvL es 1937, año en que se trasladó a su ubicación actual en uno de los extremos de la localidad. En los años 60 se amplió la planta de producción para duplicar el espacio para la fabricación de cultivadores, y fue en 1973 cuando BvL comenzó a fabricar uno de sus buques insignia, los cortadores de bloques.
Cinco años más tarde, en 1978, BvL comenzó la producción del primer mezclador vertical en Europa, terreno en el que se ha convertido en referencia absoluta a nivel mundial. En 1989 la compañía se lanza a diversificar su negocio creando BvL Cleaning Technology, una división que cumple 25 años y dedicada con éxito a la producción de sistemas de limpieza industrial.
Con la quinta generación al frente de la empresa desde 2003, con Bernard van Lengerich y su primo Bernhard Sievering como máximos responsables, el Grupo BvL cuenta actualmente con una plantilla de 340 personas y una facturación que en 2013 ascendió a 46 M€, cifra que se espera aumentar hasta los 50 M€ en el actual ejercicio.
Una planta de producción en la que se respira la filosofía de la compañía
Para comprender cómo se fabrica cada carro mezclador BvL, se necesita conocer la esencia erradicada en todo aquello que produce: 'Create to costumers need' (Crear lo que los clientes necesitan). “Cada máquina se monta según las medidas que nos proporciona el cliente. De media acude unas tres veces a nuestras instalaciones para seguir la fabricación y definir el mezclador tal y como lo recibirá unos tres meses después. Nuestra flexibilidad es total, tanto en las medidas como a la hora de tener el cuenta la utilidad que se le dará”, explicaba el director de Exportaciones.
La primera nave, que se ha ido ampliando a lo largo de los años y cuyo pavimento aún es el original de 1937, acoge toda la maquinaria dedicada al corte, soldado y deformación de la chapa, a la fabricación de los sinfines y al montaje de la estructura. Todo ello en un proceso de fabricación casi artesanal, tal y como demuestran algunas de las imágenes que acompañan este texto. “Disponemos de una flexibilidad casi infinita gracias a operarios especializados en cada una de las tareas. No solo las medidas del carro, contamos con 70 conos con diferentes diámetros y la aleación del sinfín puede ser también diferente para mejorar la calidad del producto mezclado y en consecuencia la nutrición del animal”.
En las 8 hectáreas de terreno de las instalaciones de BvL se inauguró el pasado año una nueva planta de ensamblaje de 4.000 m2. “Las dimensiones de los mezcladores eran ya demasiado grandes para manejarlos con comodidad, por ello resultó imprescindible ampliar las instalaciones con una nueva nave”, explicó. Además, este verano los dos soldadores de los sinfines serán sustituidos por dos sistemas robotizados, con el objetivo de doblar la producción, tanto para los mezcladores nuevos como para recambios. Este año BvL está comenzando también a comercializar una nueva gama de mezcladores autopropulsados de 11, 13 y 15 m3, que vendrán seguidos, en un futuro, por modelos de aun más capacidad.
La empresa apuesta especialmente por la juventud y formar a los jóvenes profesionales desde la base, en una región donde la mano de obra cualificada es escasa y el desempleo brilla por su ausencia. Por ello, además de recibir la formación, cuando entran a formar parte de la empresa se les encarga un proyecto muy curioso por grupos: realizar en miniatura una de las máquinas que fabrica la empresa. En citas como Agritechnica esos mismos jóvenes se encargan de explicar a interesados y curiosos los entresijos del proyecto. Una manera de que esos nuevos profesionales que inician su trayectoria en la compañía se impliquen en el universo y en una filosofía única, la de BvL.
Líneas de productos BvL distribuidas por Deltacinco
Las líneas de producto de BvL que Deltacinco distribuirá en exclusiva para España y Portugal son:
- Mezcladoras
- Con remolque carro mezclador (3,5 hasta 46 m³). Marcas: V-Mix Agilo, V-Mix plus, gigante V-Mix.
- Carro remolque mezclador con sistema de carga automática (8 hasta 24 m³). Marcas: V-Mix L, V-Mix LS
- Carro mezclador autopropulsado (11,13 y 15 m³). Marca: Maxium
- Mezcladoras fijas (8 hasta 17 m³). Marca: V-Mix
- Tecnología de descarga
- Bloque de corte (1,65 hasta 3,6 m³). Marcas: Topstar, Megastar, Megastar XXL
- Juego de cizalla (0,95 hasta 2,25 m³). Marca: Schnedizange
- Cubos Pinza (0,9 hasta 1,1 m³). Marca: Greifschaufel
- Tecnología de sistema
- Sistema de gestión de alimentación. Marca: Dairy Feeder