Primer Encuentro de la 'Alianza STEAM por el talento femenino. Niñas en pie de ciencia'
“Tenemos una asignatura pendiente como país y es la de aprovechar al máximo el talento femenino. Por eso, me enorgullece que este primer foro haya tenido tanta acogida”, señaló la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, en la apertura de la jornada.
A continuación, por parte del MEFP, Montserrat Grañeras detalló los principales proyectos de la Alianza STEAM, que cuenta con más de 140 entidades colaboradoras. Entre las principales novedades destaca la convocatoria de la primera edición de los Premios de la Alianza STEAM, a los que se han presentado más de un centenar de colegios y entidades y que se entregarán el próximo 11 de febrero, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Radiografía de la brecha de género
Grañeras también compartió los datos actualizados del Observatorio estadístico de la Alianza, disponible en la página web de la Alianza y que estudia la evolución de las vocaciones científico- tecnológicas de las adolescentes y jóvenes españolas.
En Bachillerato, el porcentaje de chicas que eligen la modalidad de Ciencias y Tecnologías se mantiene por debajo de la de los chicos (47,66%). En los ciclos de Formación Profesional de Grado Superior, las mujeres siguen siendo minoritarias en ciclos clave como Informática y Comunicaciones, donde son el 10,74% del alumnado en el curso 2020-21, apenas unas décimas más que el curso anterior (en 2019-2020 eran el 10,18%). Hace 20 años, la presencia de mujeres en estas enseñanzas rozaba el 27%.
Igualmente, en otras familias vinculadas al sector STEAM como Fabricación Mecánica, Marítimo Pesquera y Energía y Agua, el porcentaje de alumnas no alcanza el 10%. La proporción de chicas es aún menor en los ciclos de Electricidad y Electrónica (6,12%), Transporte y Mantenimiento de Vehículos (4,30%) e Instalación y Mantenimiento (3,97%). La excepción se encuentra en las familias sanitarias, donde más de las tres cuartas partes (76,24%) de los estudiantes son mujeres.
En los estudios de grado universitario, aunque ellas constituyen el 55,71% del alumnado total, su presencia es escasa en la rama de Ingeniería (25,8% en Ingeniería y Arquitectura, el 25,21% en Ingeniería Aeronáutica y el 22,63% en Ingeniería de Telecomunicación). Al igual que en FP, la curva se invierte en la rama de Ciencias de la Salud, donde las mujeres representan el 73,43%, con una presencia particularmente elevada en Enfermería (82,25%).
Esta brecha de género está presente en la mayoría de los países de la OCDE, como ha explicado Marta Encinas-Martín, embajadora de Género en Educación de la OCDE. Incluso se observa que los países con mayor igualdad de género tienen una proporción menor de chicas que estudian tecnología. Para Encinas-Martín juegan un papel clave las expectativas de los adolescentes y las decisiones académicas que toman en ese momento.
En el mismo sentido se pronunció Irene Riobóo, investigadora en el Instituto Europeo de Igualdad de Género de la UE, quien detalló la panorámica de la situación de niñas y jóvenes en el ámbito STEAM en la Unión Europea. “El sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones es el que más trabajadores demanda y no los encuentra. Sin embargo, son pocas las chicas que quieren en su niñez ser profesionales en este ámbito. Entre las que no quieren y las que no llegan por otros motivos, se pierde mucho talento”, comentó.
“Más mujeres en las aulas significa más mujeres en los puestos directivos, como empresarias e inversoras y responsables en la toma de decisiones en la esfera mundial”, destacó por su parte Patricia Gabaldón, profesora y directora del grado de Economía de IE University.
Xavier Martí, country manager de EF Education First, encargado de cerrar las presentaciones, manifestó el compromiso de su entidad, en colaboración con la OCDE, “de aportar nuevas perspectivas sobre el progreso hacia la paridad de género en la educación y convertirnos en un altavoz con el fin de contribuir en el necesario cambio de rumbo”.
Tras las intervenciones tuvo lugar el ‘workshop’ de la Alianza, en el que grupos heterogéneos, formados por representantes de las empresas, instituciones educativas, medios de comunicación y agentes sociales han intercambiado experiencias y debatido en torno al objetivo de incrementar el número de alumnas en itinerarios científicos y tecnológicos.