Un programa para que jóvenes de entre 16 y 18 años conozcan de primera mano cómo es ser profesor

El próximo 24 de enero Villanueva celebra la novena edición de ‘Conoce el atractivo de la profesión docente’, un programa que pretende poner en valor una profesión de alto impacto social, acercando la enseñanza a preuniversitarios que se plantean la Educación como la disciplina en el que desarrollarse profesionalmente.

El programa, destinado a alumnos de 1º y 2º de Bachillerato y de inscripción gratuita, es un trabajo conjunto entre los colegios de los participantes y la universidad: tras la jornada de sesiones en Villanueva el 24 de enero (‘El profesor en el siglo XXI: reflexiones en equipo’, ‘La educación hoy: una visión panorámica’ y ‘Me estreno como profesor: ¿cómo preparar e impartir una clase?’) se realiza la planificación de una sesión de clase en el colegio.

Cada estudiante debe, bajo la dirección del centro educativo, seleccionar un curso y un profesor, y con éste, una asignatura, una unidad didáctica y una serie de actividades. Con su ayuda, pondrá en práctica lo aprendido en la jornada en la universidad, programando y diseñando una sesión de clase.

Más de 300 estudiantes de bachillerato de más de una veintena de centros educativos de distintos puntos de españa han participado en las anteriores ediciones de esta iniciativa, que busca dar la oportunidad a preuniversitarios de tener experiencias previas relevantes que completen una decisión que, en el caso de la educación, suele ser vocacional. asimismo, este programa proporciona a los participantes la ocasión de percibir su habilidad para la docencia, a la vez que se mejora la orientación profesional, incorporando en el proceso a padres y profesores.

Este año, Villanueva ha celebrado el 40 aniversario de sus estudios de Educación: fue en 1979, con la Escuela de Magisterio de Fomento de Centros de Enseñanza. Las palabras del fundador y primer director de la Escuela, Tomás Alvira, reflejan el objetivo que Villanueva mantiene vigente en la actualidad: “Querer mejorar la calidad de la educación cambiando sólo las estructuras externas es un error. Hay que mejorar la pieza fundamental, de valor inestimable: el profesor”.