Entrevista a José Fernández-Díaz, vicepresidente ejecutivo de Grupo Álava y CEO de MonoM

Recién cumplidos sus primeros cincuenta años de actividad, el madrileño Grupo Álava logra un 12% de su facturación en el campo de las smart cities, un terreno en el que la compañía comercializa un amplio abanico de soluciones. El vicepresidente ejecutivo de Grupo Álava y CEO de MonoM, José Fernández-Díaz, detalla en esta entrevista la estrategia y las expectativas de la empresa en este mercado.

Fernández-Díaz señala varios de los proyectos desarrollados e implementados por Grupo Álava en el terreno de las ciudades inteligentes. Así, cita el gemelo digital de la estación de María Zambrano, en Málaga; el de un sistema de monitorización que permite registrar la posible afección de las obras en un paso inferior viario en Plaza de Glorias, en Barcelona; la monitorización del ruido ambiental en Matosinhos, ciudad cercana a Oporto, o el programa de saneamiento del río Medellín, en Colombia. Una enumeración que da la medida de la versatilidad de las propuestas tecnológicas de la compañía y de su creciente presencia en mercados exteriores.

Entendemos por smart city el concepto que se refiere a una ciudad que utiliza tecnología y datos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, impulsar la sostenibilidad y optimizar la eficiencia de los servicios urbanos. Utilizan sistemas de información y comunicación avanzados que nos permiten recopilar y analizar datos en tiempo real, permitiendo la gestión óptima de los recursos que nos permiten una mejor toma de decisiones.

Grupo Álava cuenta con diferentes soluciones adaptadas a las smart cities con sus productos destinados, por ejemplo, a la gestión de la energía eólica, donde nuestras soluciones predictivas ofrecen datos gracias a la instalación de sensores y medidores inteligentes que pueden predecir la demanda de energía, identificar picos de consumo e, incluso, predecir posibles problemas técnicos por la depreciación de los ensamblajes.

Igualmente, el mantenimiento de las infraestructuras a través de equipos predictivos utiliza sensores que ofrecen datos que pronostican el deterioro de las infraestructuras, como puentes, calles y sistemas de alcantarillado. Con esto podemos realizar una planificación anticipada del mantenimiento y la reparación, evitando problemas más graves en el futuro.

También en cuanto a la seguridad pública se refiere, ofrecemos soluciones tecnológicas de call center, ya que se trata de un tema importante en las smart cities al ser fundamentales para brindar atención a los ciudadanos, proporcionando un canal de información entre instituciones públicas y los habitantes de una localidad. Nos ayudan, además, a resolver problemas y quejas, a recopilar datos que pueden ser analizados para identificar patrones y áreas de mejoras en los servicios públicos. Gracias a la instalación de tecnología avanzada, las smart cities se benefician de esta integración que ayuda a automatizar ciertos procesos, mejorar la eficiencia en la gestión de llamadas y proporcionar respuestas más rápidas y precisas.

José Fernández-Díaz, vicepresidente ejecutivo de Grupo Álava y CEO de MonoM.

Un proyecto de smart city en los que podemos ver cómo Grupo Álava contribuye a la mejora de las ciudades es el de gemelo digital de la estación de María Zambrano, en Málaga. Por esta estación pasan miles de usuarios cada año. La información obtenida gracias al escaneo de la estación y sus anexos mediante el uso de tecnología LiDAR es vital para mejorar el nivel de satisfacción de cada viajero, además de contribuir a mejorar el impacto medioambiental aplicando diseños óptimos, control del consumo de energía y agua en tiempo real o ayudando a la gestión de los residuos. Este ‘escaneo’ nos devuelve una ‘nube de puntos’ en 3D en color y geoposicionada que permite desarrollar un modelo digital exacto, así como un listado de todos los activos existentes de la red, lo que facilita la explotación y el mantenimiento.

Otro proyecto es la creación de un paso inferior viario en Plaza de Glorias, en Barcelona. Desde Álava Ingenieros se instala un sistema de monitorización que permite registrar la posible afección de nuestras obras a la infraestructura ya presente. En este caso, Grupo Álava propone una monitorización de deformaciones de estructuras con acelerómetros. Nos encargamos del suministro, la instalación de los sensores, la configuración del hardware y el software del sistema de adquisición, terminando los trabajos con la configuración de envío de datos al cliente para que los incluya en su plataforma de control y gestión.

Por ejemplo, la monitorización del ruido ambiental que llevamos a cabo en la ciudad portuguesa de Matosinhos, junto a Oporto, donde se pone en marcha un plan medioambiental para monitorizar el ruido ambiente de la ciudad y fijar una estrategia de control siguiendo una serie de protocolos de actuación. Desde Grupo Álava se presenta una solución que se compone de siete analizadores de ruido capaces de evaluar de manera ininterrumpida los niveles de ruido ambiental en puntos estratégicos para la ciudad. Estos dispositivos son capaces de realizar hasta sesenta horas de medición sin necesidad de una fuente de alimentación externa. Además, se pueden cargar a través de paneles solares.

En temas referidos a la gestión del agua, contribuimos al programa de saneamiento del río Medellín, en Colombia, con la puesta en marcha de la planta de tratamiento de aguas residuales. Este proyecto permite transportar aguas residuales de los municipios de Medellín y Bello hasta esta planta donde, por medio de lodos activos, reciben tratamiento secundario antes de ser descargadas al río Medellín. De esta manera, al reducir la carga orgánica que recibe el río se logrará elevar el contenido de oxígeno disuelto hasta un nivel mínimo de 5 mg/l, cumpliendo así con lo establecido por la autoridad ambiental.

En este proyecto trabajamos asegurando la protección de los equipos y personas evitando posibles averías catastróficas en los equipos más críticos; y permitiendo la supervisión de la operación de los equipos de manera continua y remota, ya que algunos equipos se encuentran fuera de las instalaciones de la planta. Además, las variables medidas son enviadas al sistema de control para su análisis y realización de informes.

Invitamos a ver más proyectos de smart city en nuestra web.

Grupo Álava está formado, actualmente, por cinco empresas: tres nacionales y dos internacionales. Álava Ingenieros, Preditec y MonoM son las empresas del grupo que nos posibilitan estar involucrados en el sector de las ‘smart cities’ con los distintos productos y soluciones que actualmente ofrecemos.

MonoM es una ‘startup’ creada dentro de Grupo Álava que ha sabido recoger el conocimiento acumulado a través de las cinco décadas de actividad del grupo y lo ha plasmado en una tecnología única y específica para la industria en forma de plataforma IoT. En ella se aglutinan Inteligencia Artificial, Big Data, Visión Inteligente, Realidad Aumentada y Virtual, entre otras, para construir todo tipo de Aplicativos (App) que permitan maximizar y digitalizar la industria creando nuevas tecnologías que digitalizan, automatizan y mejoran los procesos de calidad, facilitan la toma de decisiones en tiempo real con el uso de gemelos digitales inteligentes y permiten el mantenimiento predictivo.

Gran parte de este conocimiento acumulado procede de Álava Ingenieros, la empresa que dio lugar al grupo y que es nuestro buque insignia. Ofrece soluciones de tecnología avanzada para las áreas de medida, ensayo, comunicaciones, seguridad, defensa, etcétera, lo que nos permite ofrecer servicios de distribución de valor añadido, asesoramiento técnico, implantación, formación y soporte.

Se dirige, principalmente, a sectores como: aeroespacial, automoción, seguridad, defensa, energía, comunicaciones, finanzas, centros de ensayos e investigación, ingeniería civil, universidades y servicios de la administración.

Y, finalmente, Preditec. Esta empresa está especializada en instrumentación para protección, supervisión y diagnóstico predictivo basado en técnicas más comunes como la vibración, termografía y ultrasonidos, y sobre todo el mantenimiento predictivo entre otras.

Preditec es pionero en el Cloud Monitoring mediante la plataforma Preconcerto y las tecnologías que facilitan el diagnóstico predictivo en remoto.

El vicepresidente ejecutivo de Grupo Álava y CEO de MonoM durante un momento de la rueda de prensa celebrada en Overfly Forum'23.

Cuando evaluamos las smart cities, parece que son las empresas del sector energético aquellas que están más concienciadas con la posibilidad de digitalizar y monitorizar el consumo de energía y fomentar las energías renovables. La implementación de infraestructuras energéticas inteligentes, como la gestión eficiente de la red eléctrica, la iluminación pública y el consumo son áreas para lograr ciudades óptimas energéticamente hablando.

Obviamente, las herramientas digitales que nos permiten monitorizar la red de agua facilitan información muy válida para las empresas y los organismos públicos ya que muestran la trazabilidad de valores tan importante como el consumo, la detección de fugas, la calidad del agua, la optimización de recursos y el mantenimiento predictivo del canal de aguas. Tener información en tiempo real de todos estos datos mejora la gestión, eficiencia y sostenibilidad del suministro de agua, garantizando un uso óptimo de este recurso y mejorando el servicio ofrecido a los ciudadanos.

De la misma manera sucede con la gestión de la energía eólica. Al implementar este tipo de recursos en plantas eólicas y en el canal de suministro, mejoramos la sostenibilidad, supervisamos el rendimiento de la producción de energía eólica y de la generación de electricidad. Además, podemos predecir el estado de los aerogeneradores a través de sensores y vibradores que detectan posibles problemas en el funcionamiento de cada uno de ellos, y que afectan, por ende, a la creación de energía. También nos ayudan a localizar las mejores ubicaciones para la instalación de plantas eólicas considerando factores como la velocidad del viento, que nos ayudan a maximizar el rendimiento de estas plantas.

Las ciudades inteligentes necesitan también de sensores inteligentes que recojan información a través de toda la localidad de tal forma que permiten tener poblaciones conectadas e informadas, con tecnología de la información y la comunicación que permitan la recopilación, el procesamiento y el intercambio en tiempo real de información a través de sistemas seguros de conectividad con los usuarios.

El mantenimiento predictivo de infraestructuras, unido a sistemas de inteligencia artificial, reducen los costes generados por sistemas ineficientes y mejoran la visión general que los gobiernos tienen de sus poblaciones.

Un ecosistema colaborativo

Preguntado sobre las empresas con las que colabora Grupo Álava en el campo de las smart cities, José Fernández-Díaz detalla compañías con las que el grupo afronta proyectos. Una enumeración en la que llama la atención el origen de algunas de ellas y el grado de especialización que alcanzan sus soluciones tecnológicas.

“En Grupo Álava”, relata el vicepresidente del grupo de empresas madrileño, “contamos con socios de negocio que nos ayudan a posicionarnos como opción a la gestión de smart cities por nuestra amplia experiencia en los distintos aspectos que cubren este tipo de proyectos”.

“Durante Overfly Forum 2023, nuestro evento tecnológico que celebramos el pasado mes de junio con motivo de nuestro 50º aniversario, pudimos contar con parte de los principales partners que nos ayudan a ofrecer soluciones para smart cities”, prosigue nuestro interlocutor.

Verint, empresa con sede en Melville (Nueva York) “nos ayuda a mejorar la atención a los ciudadanos a través de soluciones tecnológicas eficientes de inteligencia empresarial, experiencia del cliente con herramientas para la captura y análisis de la voz, seguridad para proteger activos digitales de las organizaciones, gestión de riesgos en el ámbito empresarial”, explica el vicepresidente de Grupo Álava.

“Riegl es una empresa austriaca especializada en tecnología de escaneo láser y de sensores de alta presión para una amplia gama de aplicaciones. Además, sus productos permiten la captura y el análisis de datos geoespaciales tridimensionales con gran detalle y precisión, lo que resulta valioso para diversas industrias que requieren este tipo de información”, añade el CEO de MonoM.

Por otro lado, Dewesoft es una empresa eslovena “especializa en el desarrollo y la fabricación de sistemas de adquisición de datos y soluciones de prueba y medición. Sus productos están diseñados para capturar y analizar datos en tiempo real en sectores como la automoción, el aeroespacial, la energía, la investigación, la ingeniería, entre otras. Ofrece además sistemas de prueba y medición para una amplia variedad de aplicaciones, como pruebas en componentes electrónicos, sistemas de pruebas de estructuras o sistemas de adquisición de datos rigurosos y versátiles, que garantizan la precisión y la calidad de los procesos”.

“Contamos también con Void Sistemas empresa con sede en Madrid de software especializada en el desarrollo e implementación de soluciones de grabación de comunicaciones críticas. Su producto estrella, Aurall, es un sistema de última generación diseñado para capturar y almacenar de forma segura interacción de voz y datos en entornos empresariales exigentes”, prosigue Fernández-Díaz.

La estadounidense Trakka Systems “está especializada en el desarrollo y suministro de soluciones avanzadas de imágenes y sistemas de iluminación potentes para aplicaciones en defensa, seguridad y aviación. Sus productos ayudan a mejorar la conciencia situacional, la vigilancia y la seguridad en diversas operaciones, ofreciendo imágenes de alta calidad”.

Por último, la italiana Move Solutions “proporciona soluciones avanzadas, precisas y fiables para monitorizar estructuras. Provee de una solución integral para detectar posibles problemas antes de que se conviertan en críticos y planificar una estrategia de mantenimiento predictivo. Ofrece soluciones para elementos clave para las smart cities como ferrocarriles, puentes, túneles, además de elementos claves para la evaluación de obras de construcción y estructuras verticales. Sus sensores son inteligentes, inalámbricos, no destructivos y fáciles de instalar y que, junto con la plataforma en la nube, son de fácil uso, facilitando una supervisión sencilla y rentable del análisis estructural”.

El campo de las smart cities está experimentando un crecimiento significativo en los últimos años. Basados en la implementación de tecnologías de información y comunicación (TIC) para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, optimizar los recursos y promover la sostenibilidad tuvo un valor de mercado de cerca de 740.000 millones de dólares en 2020 y se estima que alcance los 2.000 millones en 2026, con un CAGR del 18,22%1.

Este crecimiento se debe principalmente a varios factores. Nos encontramos, en primer lugar, con un gran desarrollo de la tecnología, que hace posible la instalación de soluciones inteligentes en diferentes áreas urbanas como el suministro de energía o la gestión del agua. Por otro lado, el desarrollo de la sostenibilidad y la necesidad de gestionar los desafíos generados en las urbes está llevando a los gobiernos locales y centrales a invertir en infraestructuras y tecnologías que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos, reduciendo el impacto medioambiental.

El sector privado, por su parte, ha visto como la aplicación de las diferentes tecnologías mejora el crecimiento de su sector y generan oportunidades de negocio gracias al crecimiento de las smart cities donde han creado soluciones específicas para este nuevo sector.

Desde Grupo Álava abarcamos varios sectores que nos permiten, gracias a nuestra tecnología, monitorizar infraestructuras y recopilar los datos necesarios para la evaluación y la toma de decisiones. Teniendo esto en cuenta, podemos dar soporte a las smart cities con una amplia gama de soluciones que van desde la seguridad en la grabación de audios en centros públicos, pasando por cámaras termográficas que evalúan posibles escapes de gas o agua en tuberías hasta sensores y calibradores que miden y evalúan el estado de un puente o una carretera. O aquellos dispositivos que calculan el ruido ambiental. Todo ello, soportado por una plataforma de inteligencia artificial a través de Internet de las Cosas (IoT) que favorece la recogida de los datos, los estudia y ayuda a tomar decisiones basadas en datos estadísticos objetivos e inteligentes que nos permiten abordar decisiones de planificación a corto, medio y largo plazo.

Para nosotros, las smart cities ya son parte importante de nuestro negocio, con un 12% de nuestro ‘revenue’ dirigido a la gestión de estas soluciones. Sin embargo, prevemos un mayor crecimiento en nuestras soluciones de inteligencia artificial a través Internet de las Cosas. Y la razón es sencilla: la obtención de datos obtenidos para la elaboración de planes y evaluación de la información permite a las compañías generar información que les facilita la toma de decisiones. Los dispositivos que añadimos como parte de nuestro valor añadido ofrecen la parte más táctil o física de la información, pero, sin lugar a duda, cualquier empresa u organismo público necesita evaluar los datos ofrecidos por estos equipos para mejorar las gestiones necesarias para integrar las nuevas tecnologías a las ciudades y ofrecer mejoras que ayudan a los ciudadanos en el día a día.