Aidima explica siete escenarios en ciudades inteligentes donde la industria del hábitat puede orientar productos
El rápido crecimiento de las propuestas destinadas a cubrir las necesidades ciudadano-urbe, y que progresivamente se van describiendo, sintetizando e incorporando al amplio concepto de ciudades inteligentes tuvo ayer su espacio de reflexión en la sede del Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, Aidima, en una jornada en la que se explicaron más de un centenar de soluciones para smart cities, la mayoría aplicadas ya en distintas ciudades del mundo.
Desde opciones de eficiencia energética mediante la bicicleta y otros sistemas, la potabilización del agua utilizando vallas publicitarias, sensores incorporados a la ropa interior para distintos usos, o las más habituales app’s, hasta la gestión de residuos o zonas verdes portátiles, están integradas en las siete macro tendencias descritas en la jornada “donde hay una parte real y otra parte en construcción, pero donde sin duda está emergiendo un mercado específico para la industria del hábitat que hay que descubrir”, según destacaron en conjunto los responsables del encuentro.
Retomar la ciudad; formas de movilidad alternativas; la ciudad adaptativa; la ciudad sostenible; identidad y turismo; la ciudad saludable; y smart economy, son las grandes áreas explicadas en la jornada con un potencial evidente para el desarrollo de productos y servicios, “y que surgen de la propia evolución e interacción del entorno urbano con el ser humano con el empuje y soporte de múltiples factores, como la demografía, la tecnología, la política y la propia sociedad, entre otros”, indicaron durante la sesión.
Cada una de las siete tendencias enumeradas tienen sus correspondientes apartados o micro-tendencias con sus correspondientes oportunidades, descritas para la industria en la jornada de ayer con el objetivo de armonizar ciudadano y ciudad, de tal forma que le proporcionen servicios y productos acorde con sus necesidades, pero también con sus inclinaciones, hábitos o formas de pensar y de entender el mundo. Así, desde carreteras que se auto-iluminan al transcurrir por ellas, señalizaciones que cambian su orientación al indicar tu destino, o tecnología punta aplicada a la automoción con las opciones eléctricas o de levitación, u oportunidades con menor carga de tecnología, simplemente adaptando recursos domésticos para su uso exterior, como la oficina o un mini comedor, el gimnasio urbano, o las estaciones de salud, entran dentro del concepto de ciudad adaptativa, flexible o líquida, como los más conocidos espacios urbanos con mobiliario para reuniones de negocio.
Precisamente, durante el encuentro se dieron a conocer los proyectos derivados del taller de productos del hábitat para ciudades inteligentes celebrado el pasado 17 de marzo en Aidima, donde se presentó ‘Home, oficina al aire libre’ de la empresa Frepat diseñada por Rafael Vilar de Innova Industrial, entre ocho proyectos más desarrollados por empresas del mueble y la cerámica como Gandía Blasco, Levantina, Living Ceramics, Peronda Cerámicas e Isaba, y diseñados por nueve estudios, como Tandem, cuya propuesta pretende generar energía cinética de los parques infantiles. En coincidencia con este espacio urbano, la jornada acogió la presentación del proyecto HybridPlay, diseñado por Lalalab Projects en colaboración con el estudio Joan Rojeski, que propone equilibrar el uso de los juegos electrónicos en interacción con los parques infantiles, de tal forma que se aplica una pinza “inteligente” a los distintos soportes para ir superando en equipo los retos electrónicos mediante la actividad física desarrollada con los propios juegos del parque.