La Nasa desarrolla un sistema avanzado para la gestión de seguridad en drones
El uso de drones está en auge en sectores como la agricultura, la seguridad, el entretenimiento y la respuesta ante desastres. Sin embargo, el incremento de aeronaves no tripuladas plantea nuevos desafíos para la seguridad del espacio aéreo. National Aeronautics and Space Administration (Nasa) está probando un innovador sistema de gestión de seguridad en tiempo real, el In-Time Aviation Safety Management System (IASMS), diseñado para detectar y mitigar riesgos antes de que se conviertan en amenazas. Con simulaciones y pruebas de vuelo en distintos entornos, la agencia busca mejorar la fiabilidad operativa de estos dispositivos, permitiendo su integración segura en el tráfico aéreo. Colaboraciones con universidades y organismos estatales refuerzan el desarrollo de esta tecnología, cuyo despliegue podría marcar un hito en la gestión de drones en EE. UU.

Un piloto del Laboratorio Lincoln del Instituto Tecnológico de Massachusetts controla un dron durante las puebas del IASMS, realizadas en colaboración con la Universidad George Washington en Fort Devens, Massachusetts. Créditos de la imagen: Laboratorio Lincoln del MIT/Jay Couturier.
El crecimiento exponencial del uso de drones en aplicaciones comerciales y gubernamentales plantea retos en la regulación y gestión del tráfico aéreo. La Nasa trabaja en un sistema de seguridad avanzado que permitirá mitigar riesgos en tiempo real. Este desarrollo, conocido como In-Time Aviation Safety Management System (IASMS), forma parte del proyecto System-Wide Safety, enmarcado en el programa Airspace Operations and Safety.
El objetivo del IASMS es proporcionar una capa adicional de protección al vuelo de drones mediante la monitorización constante de las aeronaves, la detección de posibles amenazas y la emisión de alertas a los operadores. "Si el vuelo se desarrolla según lo previsto, el sistema pasará desapercibido", explica Michael Vincent, subdirector en funciones del proyecto System-Wide Safety en el Centro de Investigación Langley de la Nasa. "Sin embargo, ante pérdidas de navegación o fallos en las comunicaciones, el IASMS emitirá una alerta para prevenir incidentes".
Pruebas y simulaciones para un sistema fiable
La implementación de un sistema de estas características requiere pruebas rigurosas en entornos controlados. Una de las simulaciones más recientes tuvo lugar el 5 de marzo de 2025 en el Human-Autonomy Teaming Laboratory del Centro de Investigación Ames de la Nasa, en Silicon Valley, California. Durante el experimento, doce pilotos de drones participaron en sesiones de 30 minutos, gestionando hasta seis aeronaves más allá de la línea de visión directa para realizar entregas de suministros en un escenario de respuesta a huracanes.
Además de los vuelos principales, otros drones llevaron a cabo operaciones de búsqueda y rescate e inspecciones de diques. Los investigadores recopilaron datos sobre el desempeño de los pilotos, la carga de trabajo y la usabilidad del sistema, con el fin de mejorar su eficiencia. Estos ensayos formarán la base para futuras pruebas de vuelo en 2027, que evaluarán el IASMS en situaciones reales de ayuda humanitaria.
La Nasa también ha llevado a cabo ensayos en colaboración con el Departamento de Transporte de Ohio, donde el software IASMS fue instalado en drones que transmitieron información a los ordenadores del Centro Langley. Estas pruebas permitieron evaluar la capacidad de respuesta del sistema en tiempo real y su integración con la infraestructura aérea existente.
Paralelamente, la agencia ha trabajado con la Universidad George Washington, la Universidad de Notre Dame y la Universidad Commonwealth de Virginia. Las pruebas se realizaron en el Fuerte Devens (Massachusetts), en South Bend (Indiana) y en Richmond (Virginia). Cada escenario presentó desafíos específicos, como la navegación en incendios forestales o la entrega de paquetería en entornos urbanos. En cada caso, el IASMS se adaptó a las necesidades del vuelo y a las características del entorno.

Estudiantes de la Universidad Estatal de Ohio participan en vuelos con drones en colaboración con el Departamento de Transporte de Ohio en el Columbus Aero Club (Ohio). Créditos de la imagen: Nasa/Russell Gilabert.
Hacia un futuro con vuelos rutinarios de drones
La integración del IASMS con otros sistemas, como el Unmanned Aircraft System Traffic Management (UTM) de la Nasa, podría facilitar la normalización de vuelos rutinarios de drones en EE. UU. Al proporcionar un control preciso sobre la seguridad operativa, este sistema ayudaría a reducir riesgos y aumentar la confianza en la operatividad de aeronaves no tripuladas sobre zonas habitadas.
Vincent subraya la importancia de un enfoque integral para garantizar la seguridad de estos dispositivos. "Varios actores intervienen en la seguridad de un dron: el piloto, la empresa diseñadora y fabricante, la entidad operadora y la Administración Federal de Aviación (FAA), responsable del control del espacio aéreo", indica. “Poder monitorizar, evaluar y mitigar riesgos en tiempo real es clave para incrementar la seguridad”.
El desarrollo del IASMS se enmarca en la misión Advanced Air Mobility de la Nasa, cuyo objetivo es proporcionar datos y tecnología que faciliten la evolución de drones y taxis aéreos eléctricos. La agencia continuará con sus ensayos y colaboraciones para perfeccionar este sistema, con la expectativa de que su implementación contribuya a un espacio aéreo más seguro y eficiente en los próximos años.

Estudiantes de la Universidad de Notre Dame preparan un pequeño dron para el despegue en Notre Dame, Indiana. Créditos de la imagen: Universidad de Notre Dame/Wes Evard.
¿Podría llegar el IASMS a Europa?
Europa no depende necesariamente de la importación del IASMS, pero su adopción podría agilizar la integración segura de drones en su espacio aéreo. La Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA) trabaja en el desarrollo de normativas y tecnologías propias dentro del marco de U-space, que busca gestionar el tráfico de aeronaves no tripuladas de forma eficiente.
No obstante, el IASMS representa una solución probada con un alto nivel de desarrollo, lo que evitaría duplicar esfuerzos en la creación de un sistema similar desde cero. Su integración en Europa dependería de acuerdos regulatorios y comerciales que permitan su adaptación a las normativas locales. En este sentido, la nueva política arancelaria de EE. UU. podría condicionar el acceso a esta tecnología, encareciendo su adopción y favoreciendo el desarrollo de soluciones autóctonas en el continente.