Las empresas ubicadas en CAT suman otra ventaja más en su apuesta por la competitividad
21 de mayo de 2012
La Ciudad Agroalimentaria de Tudela continuando con su filosofía de ahorro de costes y esfuerzos a sus empresas, ha instalado y gestiona una planta de tratamiento de vertidos líquidos no asimilables por la red de saneamiento consistente en un evaporador concentrador.
Uno de los principales problemas a los que ha de enfrentarse una empresa agroindustrial con actividad productiva que implique transformación y/o manipulación de productos alimenticios es la depuración de las aguas residuales generadas. Y la CAT es consciente la importante carga, tanto económica como de responsabilidad medioambiental que supone la construcción y gestión de una planta depuradora, por lo que a mediados de mayo puso a disposición de las empresas ubicadas la infraestructura necesaria para el uso por parte de todas sus empresas de una depuradora conjunta, externalizando las labores de su construcción, gestión y operación, añadiendo, del mismo modo, un importante ahorro económico y una tranquilidad adicional derivada de la externalización de dicho servicio.
Así, ahora, las empresas instaladas en la Ciudad contarán con las ventajas de este servicio, como es la reducción de volumen del residuo, normalmente en cantidades superiores a 40 veces. Es decir, para cada 40 m3 de residuo bruto se pueden llegar a obtener 1 m3 de residuo concentrado mas 39 m3 de agua destilada.
Por otra parte, esta instalación también supone una reducción del coste de tratamiento de residuo por parte de la gestora final, ya que en la mayoría de los casos el coste se factura por volumen, no por concentración, así como la generación de agua destilada susceptible de ser utilizada en procesos productivos. También comporta la generación de subproductos útiles. Por ejemplo, un agua con alto contenido de grasas, si se le elimina el agua, es susceptible de usarse, por ejemplo, para su combustión, con lo cual un producto categorizado inicialmente como residuo puede pasar a carecterizarse como subproducto, incluso con valor económico.
Asimismo, la instalación de la planta de tratamiento cerca del punto de generación del resíduos minimiza los costes de transporte, uno de los principales inputs de la cuenta de explotación o precio final de un tratamiento.