Cómo tiramos energía a la basura
Este artículo trata de analizar la situación, lo más actualizada posible, de los RSU en España, haciendo especial hincapié en la recuperación energética del rechazo que queda después del pretratamiento, clasificación y separación de los materiales reciclables ya que una gran parte es enviada al vertedero con el despilfarro correspondiente de energía en un país que importó el 75,4% de su energía primaria en 2011
La palabra basura, que hasta hace poco significaba aquello que no servía para nada, que generalmente huele mal y hay que hacerlo desaparecer de los domicilios lo antes posible, ha incrementado su campo de actuación a otros terrenos menos reales y ahora se habla de “Bonos-basura”, “Programa-basura”, “Televisión-basura”,
“Contrato- basura”, “Comida- basura”, etc. Sin embargo, su primera acepción sigue imprimiendo carácter, debido sobre todo a las grandes cantidades que se generan en todos los países y en mayor cantidad cuanto más desarrollados son.
El concepto de Residuo Sólido Urbano (RSU) formado por los residuos domiciliarios y otros
Comerciales y/o industriales asimilables, que se generan en las ciudades, da sentido a la palabra “basura”, cuya definición oficial es “aquello de lo que en un momento determinado, su poseedor se desprende o tiene la necesidad u obligación de desprenderse”(Directiva 2008/98/CE).
Alfonso Maillo, Urbaser
Artículo publicado en: FuturENVIRO Octubre 2013