El consumidor español, más dispuesto a comprar
Según el último estudio de GfK ‘Clima de Consumo para Europa’, el indicador se sitúa en los dos puntos, cifra que no se obtenía desde el año 2011.
Por primera vez en seis años, los hogares españoles han mostrado unas previsiones de gasto en valores positivos. Según se desprende de los datos publicados en el último estudio de GfK, titulado Clima de Consumo para Europa, el indicador se sitúa en los dos puntos, cifra que no se obtenía desde el año 2011. Y es que, aunque el país había mostrado destacadas mejoras en la confianza en las expectativas económicas, el consumidor no había conseguido levantar el ánimo en cuanto a la disposición a comprar. De hecho, ambos indicadores han mantenido hasta ahora comportamientos distintos, evidenciando una gran brecha entre las expectativas sobre la economía del país y el gasto en los hogares.
No obstante, aunque el estudio afirma que España experimenta una ligera tendencia a la mejoría de su disposición a comprar, ésta se desarrolla muy lentamente, ya que las variaciones del indicador oscilan entre los 2 y 4 puntos trimestrales. En este sentido, como factores que pueden haber potenciado este ligero incremento encontramos la moderación de la inflación y las favorables previsiones sobre la reducción de la tasa de desempleo, que hoy ronda el 17,2%. Mientras, también se suma la mejora del turismo y, por tanto, del empleo estacional.
Además, con un estancamiento del optimismo en las expectativas económicas, cuyo indicador se sitúa en 25 puntos, y sin variación con respecto al anterior; las expectativas de ingresos han mejorado en relación al trimestre anterior, con una leve subida de dos puntos, que coloca el indicador en los 16 puntos (7 más que en el mismo trimestre de 2016). Sin embargo, en dicho indicador influyen las tasas de desempleo y los salarios. Por ello, aunque el índice de generación de empleo en España es el segundo más alto de la UE, el país cuenta aún con unos niveles salariales muy bajos que todavía se mantienen, y no hacen prever un incremento en las expectativas de ingresos de la población.
