El marketing biométrico (o el reconocimiento facial) llega al retail
Las soluciones que usan este tipo de marketing son cada día más habituales y, según los expertos, más eficientes de cara al vendedor. Se trata de una fuente muy fiable de información útil para todo retailer.
A veces creemos que los ‘futurismos’ son precisamente para eso, para el futuro. Que si el pago mediante wireless sin ninguna tarjeta, moneda o ‘ítem’ monetario; que si los probadores con realidad virtual en los que no hace falta atarte los cordones o quitarte la ropa sino que te miras en el espejo, et voilá!, ya sabes cómo te quedaría esa prenda; o el pago mediante la mirada… Sí, con los ojos, mediante reconocimiento facial, o como también decimos: el 'marketing biométrico’. Pero no solo se trata de pasar por caja mediante reconocimiento visual (es decir, se te cobra del banco los productos que hayas comprado cuando la ‘máquina’ haya detectado que eres tú mediante un sistema que reconoce, igual que una huella dactilar, tus ojos). Sino que es mucho más que eso. Es marketing, es estudio de mercados y una fuente inagotable de información útil para todo retailer.
En Madrid ya se emplea en algunos autobuses el marketing biométrico. Puedes subir, colocarte frente a una máquina que detecta tus ojos y, una vez te reconoce, ya puedes tomar asiento. Se te cobra el viaje directamente sin tener que mover un dedo. Se trata de un proyecto piloto de la EMT y para el que se ha seleccionado a un grupo de personas que puede experimentar esta forma de pago propia de capítulo de Black Mirror. Se trata de una tendencia interesante para todo retailer. Esta tecnología se implementará en un futuro no muy lejano en más de una tienda y, además de forma de pago, será una herramienta de marketing, capaz de reconocer qué miramos, a qué altura se desplaza nuestra vista cuando entramos en una tienda, qué estanterías, colores, formas y productos nos llaman la atención. Así, la disposición de una tienda podrá colocarse en función de lo que nosotros, los -todavía- humanos, queremos y consumimos.
Además, lo interesante de todo esto es que es una forma de estudiar nuestro comportamiento más espontáneo ya que esta forma de analizar el consumo lo hace libre de influencias como puede ser un anuncio de publicidad, una promoción u oferta personalizada, una campaña en concreto… Por lo tanto, podemos concluir que el marketing biométrico es una fuente muy fiable de datos valiosos para todo retailer.