Los nuevos modelos familiares afectan también a los hipermercados
Las cadenas están reorganizando sus tiendas para adaptar su oferta a los nuevos hogares y los nuevos modelos de familias, que viven en sitios más pequeños y con menos hijos.
La sociedad española está experimentando cambios, y si unas décadas atrás las familias eran más grandes, había más niños que mascotas y se vivía en casas más grandes, actualmente se vive en hogares más pequeños, cada vez se tienen menos hijos, y mucha gente vive sola. Ante estos cambios, “las cadenas y los fabricantes han tenido que adaptar sus productos a estos nuevos patrones de consumo”, señala Carlos Peregrina, socio de la consultora KPMG España. Así, las cadenas de hipermercados, y también de supermercados, han tenido que adaptarse a los nuevos tipos de familia.
Otro de los grandes cambios ha sido que hoy en día en la mayoría de casas las mujeres trabajan, y aunque en un 70% son las que se siguen ocupando de las compras familiares, ahora tienen mucho menos tiempo para ello. Una de las consecuencias de todo ello es el rápido desarrollo de los supermercados por encima de los hipermercados (establecimientos más grandes y menos céntricos, y por consecuente, menos prácticos). Según apuntan desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, “las compras se han incorporado al ocio, la conciliación laboral y familiar ha cambiado y, sobre todo, los roles de compra se han transformado”.